Mónica García recuerda extremar las precauciones frente a la ola de calor: "Un riesgo para la salud en gran parte de nuestro país"

La primera ola de calor de 2024 llega a mediados del mes de julio, un episodio tardío en comparación con años anteriores, y afectará a más de media España, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Aragón, Extremadura y Navarra son las comunidades donde hay un riesgo importante por temperaturas extremas.

Para que la situación no pille a nadie desprevenido, teniendo en cuenta que es la primera del año, Mónica García ha recordado en su cuenta de X cómo se debe comportar la población para que la ola de calor les afecte lo menos posible a su salud. "La ola de calor que llega hoy a España supone un riesgo para la salud en gran parte de nuestro país. Recuerda seguir las recomendaciones, cuidarte y cuidar de los tuyos", junto a este mensaje ha enlazado el decálogo de 'Medidas generales de protección y prevención frente a temperaturas excesivas' del Ministerio de Sanidad.

Especial atención a los más vulnerables

Aunque las recomendaciones de Sanidad van dirigidas a toda la población, la ministra hace hincapié en los grupos de riesgo o más vulnerables, como mayores, niños, embarazadas, enfermos crónicos o personas que trabajan o hacen esfuerzos al aire libre.

• Beber agua y líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice.
• Evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
• Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, se debe prestar especial atención a bebés, mujeres gestantes, personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor, entre las que figuran enfermedades cardíacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras, así como el abuso de drogas o alcohol.
• Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que se necesite.
• Reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
• Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
• No se debe dejar nunca a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado.
• Consultar a un profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
• Mantener las medicinas en un lugar fresco ya que el calor puede alterar su composición y efectos.
• Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.

El efecto de las altas temperaturas en el organismo se puede manifestar en forma de agotamiento por calor (dolor de cabeza, náuseas, mareo, sudoración, piel fría y húmeda, pulso rápido y débil o fiebre) o de golpe de calor, en el que puede no haber sudoración con signos como piel caliente o enrojecida, respiración fuerte con pulso acelerado, desmayo, convulsiones o incluso fiebre, entre otros.