Si estás leyendo esto puede ser que se deba a que en alguna ocasión has escuchado que algunas personas ingieren agua de mar porque es muy nutritiva y presenta beneficios para la salud, pero ¿hasta qué punto es eso cierto? ¿Beber agua de mar puede beneficiar nuestra salud o dañárnosla?
La realidad es que el agua marina contiene una gran cantidad de minerales, pero a la misma vez también sustancias contaminantes y microorganismos que pueden afectar a nuestra salud. Para despejar cualquier tipo de duda, en ElDesmarque hemos preguntado al portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Lorenzo Armenteros. "La ingesta marina directamente del mar no es nunca recomendable", ha asegurado de inmediato, matizando que "pequeñas cantidades que, de forma no intencionada, se puedan beber no nos provocan nada, pero ingerido de una forma continuada o como una solución medicamentosa y saludable no sería una opción recomendable".
Aunque en las películas de naufragios, los supervivientes consiguen hidratarse bebiendo agua de mar, la realidad no es así. "El agua salada no hidrata, de hecho, tiene un mecanismo que reseca el interior de nuestras mucosas, además de lo perjudicial que es para la tensión", aclara Armenteros. En caso de que se dé un naufragio, este puntualiza que para poder beberla "hay que dejarla reposar todo lo posible para así beber exclusivamente el agua con menos contenido salino, aunque tampoco es la opción más recomendable".
A pesar de que a día de hoy la ciencia sigue encontrando más daños que beneficios al hecho de beber agua de mar, el profesional indica que si aún así se ingiere de forma voluntaria, esta "tiene que haber sido de una forma tratada concreta para que esté pasteurizada".
"En realidad, el agua del mar tiene otros objetivos: se utiliza para la rinitis y la sinusitis -ambas inflamaciones de la mucosa- para despejar la nariz y ayudar a la cicatrización de las heridas", describe Armenteros. No obstante, también añade que a diferencia del agua potable, el agua marina tiene magnesio, un importante nutriente para la recuperación muscular.
En conclusión, ante la pregunta que nos hacíamos al inicio del artículo sobre si beber agua de mar beneficia nuestra o en realidad nos la daña, la respuesta es que actualmente su ingesta "tiene unas recomendaciones muy limitadas y como efecto medicamentoso es muy cuestionable porque no hay una evidencia científica de que tenga efecto beneficioso en una dieta", y si se hace, "tratada, envasada y en pequeñas cantidades al día".