Es posible que en alguna ocasión hayas pensado, sobre todo cuando se es más joven, que sería una gran idea llenar de jabón una piscina o un jacuzzi para simular un baño de espuma a lo grande. Aunque a priori puede parecer una idea muy divertida, en realidad puede acabar muy mal, obviando el hecho de que luego hay que limpiarlo y no es una tarea sencilla.
Teniendo en cuenta las fechas en las que estamos, Miguel Assal, divulgador de primeros auxilios y agente de emergencias SAMU, ha alertado en sus redes sociales los peligros para la salud que conlleva echar jabón de lavar los platos a la piscina -las cuales habitualmente llevan cloro-. "La combinación del cloro con el jabón genera unos gases tóxicos y abrasivos como la cloramina", ha sentenciado.
La cloramina es un compuesto químico derivado del cloro cuya aparición en las piscinas no siempre se puede evitar; cuando el cloro entra en contacto con algunas sustancias orgánicas como la saliva, la orina, el maquillaje...El jabón es otra de esas sustancias que reacciona con el cloro, sin embargo esta sí es evitable.
Este compuesto al estar disuelto en el agua no lo vemos y podemos llegar a ingerirlo al tragar agua de forma involuntaria. Por este motivo, los niños y adultos que están aprendiendo a nadar son las personas más expuestas a este tóxico.
Cuando la cloramina entra en contacto con el cuerpo puede provocar una serie de síntomas en el organismo que, según el Departamento de Salud y Servicios para Personas Mayores de Nueva Jersey, "pueden ocurrir inmediatamente o poco tiempo después de la exposición a la cloramina" y son los siguientes:
Aunque la exposición a la cloramina es nociva para cualquier persona, aquellas que tienen problemas respiratorios deben tener especial cuidado. En resumen, estos son los motivos por los que Assal concluye su vídeo recordando que "el jabón para los platos y el cloro controlado para tu piscina".