Los riesgos para la salud del aire acondicionado: una "salvación" que puede enfermarte

A día de hoy, son muchas las personas que no conciben pasar un verano sin aire acondicionado, especialmente aquellas que viven en zonas donde las altas temperaturas están presentes la mayor parte de los días de los meses estivales. Este electrodoméstico no sólo se ha convertido en una pieza esencial en los hogares españoles, sino que también está presente en hospitales, restaurantes, centros comerciales y cualquier otro espacio que se nos pueda pasar por la mente.

Aunque muchos pueden considerarlo como una salvación en el verano, este aparato no está exento de riesgos para la salud, especialmente cuando se usa de forma excesiva. Si no se utiliza correctamente puede provocar problemas respiratorios como asma, e incluso alergias, asegura el Dr. Borja Valencia, jefe del servicio de Neumología del Hospital HM Málaga y del Hospital Internacional HM Santa Elena en Torremolinos, a EFE Salud. Él mismo añade que las personas mayores son las que están más expuestas a estos riesgos, sobre todo porque son las más vulnerables a los cambios bruscos de temperatura.

Complicaciones para la salud del abuso del aire acondicionado

El aire acondicionado rebaja la humedad del ambiente causando sequedad de la mucosa nasal y la vía respiratoria superior. Este efecto puede ocasionar molestias, irritación e inflamación, por lo que suele recomendarse mantener un nivel adecuado de hidratación corporal mediante la ingesta correspondiente de agua.

Hasta un 20% de los catarros, laringitis, faringitis o procesos bronquíticos que se producen en verano son a causa del uso inadecuado del aire acondicionado, asegura la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). La mayoría de estos cuadros se producen por el efecto irritativo e inflamatorio del aire frío sobre la vía aérea superior, faringe o laringe o incluso a nivel bronquial, además de por los cambios bruscos de temperatura al pasar de un lugar con aire acondicionado a la calle, sin dejar al cuerpo el tiempo suficiente como para aclimatarse.

La Dra. Sandra Dorado, coordinadora del área de Enfermedades Respiratorias de Origen Ocupacional y Medioambiental (EROM) de SEPAR señala EFE Salud, que con el aire acondicionado también se favorecen las migrañas, astenia, piel seca, ojo seco y contracciones musculares, entre otras.

Recomendaciones para evitar los efectos nocivos

Ninguno de los dos especialistas está en contra del uso del aire acondicionado, pero sí que aconsejan seguir una serie de recomendaciones para evitar, en la medida de lo posible, los efectos nocivos para la salud.

En primer lugar, el especialista recomienda mantener una temperatura moderada, entre 24 y 26ºC, evitando el flujo directo de aire sobre las personas y aumentando la hidratación para contrarrestar la resequedad ambiental.

En esta misma línea, la experta explica que una reducción de la temperatura en 5ºC respecto al exterior ya sería válido para la comodidad y bienestar. “Una diferencia de temperatura mayor de 12ºC se considera no saludable. Asimismo, por la noche se recomienda que la temperatura ambiental no sea inferior a 25º para evitar el efecto irritativo del frío en la mucosa respiratoria”, señala la doctora.

Respecto a a la mejora de la humedad del aire, la especialista de SEPAR recomienda ventilar el espacio con aire exterior periódicamente y repetidamente durante 5-10 minutos.

También destaca que los ventiladores pueden ser una alternativa porque el movimiento del aire favorece la evaporación de la humedad en nuestra piel y produce una disminución de la sensación térmica en 3-5ºC, que puede ser suficiente para provocar bienestar.