Un médico español ya lo advirtió: el Trofodermin puede provocar ‘dopaje accidental’ por clostebol como el de Sinner

El tenista Jannik Sinner acapara las portada de una gran parte de los medios deportivos. ¿El motivo? Dar positivo, durante el torneo de Indian Wells, en dos ocasiones en Clostebol, un esteroide anabólico androgénico derivado de la testosterona que se encuentra en la lista sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje. Aunque por sí sólo este hecho ya es noticia, lo que verdaderamente ha llamado la atención es que ha evitado una sanción que podría haber sido de cuatro años.

Sin embargo, Sinner no es el primer deportista que da positivo en esta sustancia y que alega que la contaminación ha sido de forma involuntaria, pero ¿a qué se debe esto? Hace unos años, concretamente el 2 de noviembre de 2020, el Dr. en Farmacia, Xavier de la Torre, publicaba un estudio, junto con otros cinco investigadores más, en el que exponía el aumento reciente de casos de deportistas que daban positivo en clostebol, especialmente en Italia.

Dicho estudio parece haber sido una pieza importante de cara a convencer al tribunal deportivo de que la sustancia por la que dio positivo en el control antidopping del campeonato californiano llegó a su organismo de forma accidental. Tanto es así que hasta el propio Xavier de la Torre, actualmente director adjunto y responsable del laboratorio acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje en Roma, formó parte de la opinión experta del tribunal que juzgó al tenista.

¿Qué dice el estudio?

Tal y como ya hemos explicado, el Clostebol es un esteroide anabólico androgénico derivado de la testosterona considerado una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje. La cuestión es que en Italia se vende una crema, sin receta médica, que contiene acetato de clostebol y sulfato de neomicina (ambos al 5%) llamada Trofodermin.

Esta preparación farmacéutica, que puede aplicarse en forma de crema o de spray, se utiliza para los siguientes tratamientos: abrasiones y erosiones de la piel, lesiones y heridas, escaras, traumatismos, fisuras, heridas por quemaduras, heridas infectadas, heridas que tardan en formar la cicatriz, irritación, enrojecimiento y sensibilización de la piel que aparece después de la radioterapia, sequedad, agrietamiento o descamación de la piel con ulceración.

Pese a que en el etiquetado del fármaco se indica que este contiene una sustancia dopante, motivo por el cual un deportista no puede utilizarlo, el problema surge cuando este se contamina de forma involuntaria por el contacto con un familiar o un compañero de equipo que sí que lo haya utilizado. Dicho contacto accidental es el que produce que en la orina del deportista haya presencia de clostebol.

¿Por qué Sinner ha evitado la sanción?

Frente al tribunal el tenista ha explicado que su preparador físico, Umberto Ferrara, compró en febrero el fármaco en cuestión. La casualidad provocó que, durante el Indian Wells, su fisioterapeuta Giacomo Naldi se hiciera un pequeño corte con un bisturí. Pese a que en un principio, este se curó la herida y se puso una tirita, Ferrara le recomendó que se aplicara Trofodermin para agilizar la cicatrización. En ese momento, el preparador físico le advirtió que tuviera cuidado porque contenía una sustancia dopante, pero Naldi no recuerda que le hubiera dicho nada similar.

El fisioterapeuta de Sinner se estuvo aplicando el fármaco entre el 5 y el 13 de marzo, las mismas fechas en las que daba al tenista masajes en todo el cuerpo. "En la mañana del 10 de marzo de 2024, el señor Naldi trató los pies y el tobillo del jugador. El señor Naldi declara que se habría aplicado dos pulverizaciones de Trofodermin Spray en el dedo esa mañana y no recuerda haberse lavado las manos entre la pulverización del dedo y el tratamiento de los pies del jugador", expone textualmente la resolución de la ITIA.

Tras la exposición de los hechos, y teniendo en cuenta el estudio de Xavier de la Torre de hace cuatro años y la opinión de este experto junto con la de otros dos especialistas más, los jueces aceptaron el argumento del tenista de que no se suministrara dicha sustancia a propósito. Esto le redujo la pena de cuatro a dos años, pero finalmente, también evitó estos dos años aludiendo a que había sido una negligencia de los miembros de su equipo por lo que no debía pagar él las consecuencias.