Las imágenes que nos han dejado el último entrenamiento del Real Madrid no han pasado desapercibidas para nadie. A pesar de que es un tipo de entrenamiento que Antonio Pintus, preparador físico del Real Madrid, realiza en cada inicio de temporada muchos se siguen preguntando para qué sirven esas máscaras con las que corren los jugadores del club blanco.
Se tratan de máscaras de hipoxia y "chivan" a Ancelotti quién es el que está en mejor forma física y quiénes son los que necesitan mejorar. "Con estos test yo puedo individualizar el trabajo de carrera" de cada jugador, explica el propio Pintus en la cuenta oficial de X del Real Madrid. De hecho, este no será el único momento de la temporada en el que vamos a ver a los jugadores del Real Madrid corriendo con estas máscaras tan aparatosas ya que el objetivo de Pintus es "repetirlo luego en el mes de marzo".
El motivo por el que el preparador físico repetirá esta prueba cuando la temporada esté más encaminada es "porque puede ayudar a comprender si tenemos que seguir el trabajo aeróbico o dejarlo. Así, si el trabajo está muy bien, concentrarse sólo en trabajo de sprint y de aceleraciones".
Se entiende por hipoxia a la falta de oxígeno en el organismo, esto significa que las máscaras de hipoxia reducen el flujo de aire que pueden respirar los jugadores del Real Madrid a través de un sistema valvular. De esta forma, al inhalar estos se ven obligados a respirar más profundamente.
En un principio estas máscaras se diseñaron para simular el entrenamiento en altura, en el que se reduce la presión atmosférica y provoca una reducción de la densidad y la cantidad total de moléculas de oxígeno que llegan al torrente sanguíneo, sin embargo, más bien la realidad es que sirven como "un dispositivo de entrenamiento de los músculos respiratorios", detallan en la plataforma especialidad G-SE.
La hipoxia también provoca que aumenten los niveles de eritropoyetina, la hormona responsable de incrementar la tasa de producción de glóbulos rojos. De esta forma, "el cuerpo puede maximizar la cantidad de oxígeno en el torrente sanguíneo por centímetro cúbico de aire inspirado".
Los supuestos beneficios de estos aparatos son los siguientes: mejorar la resistencia pulmonar, incrementar la capacidad pulmonar, aumentar la superficie y elasticidad de los alvéolos, fortalecer el diafragma, elevar el umbral anaeróbico y generar mejoras cardiovasculares e incrementar la producción de energía y la resistencia física y mental.
A pesar de que cada vez son más deportistas, incluidos los de élite, los que utilizan estas máscaras como base de una parte de sus entrenamientos, al ser una tecnología tan reciente apenas hay estudios y cifras que evidencien el conjunto de beneficios que estas presentan. Sí es cierto que hasta el momento todo apunta a que los principales beneficios de las máscaras de hipoxia "se centran especialmente en la musculatura respiratoria más que en variables relacionadas con el consumo de oxígeno o composición hematológica", según concluye la Federación Española de Actividades Dirigidas y Fitness.