Las temperaturas extremas, cada vez más habituales en los meses estivales, no están dando tregua a las primeras jornadas de La Liga. Ante estas condiciones, las pausas de hidratación están protagonizando una gran parte de los partidos, especialmente aquellos que se disputan a las 17:00, e incluso, a las 16:30. Estas pausas duran unos tres minutos y se realizan aproximadamente en el minuto 30 y en el 75, cuyo objetivo es que los jugadores puedan hidratarse, pero ¿son realmente efectivas?
Jugar un partido de fútbol bajo semejantes condiciones extremas "es insano tanto para los propios jugadores como para el público en general", ha sentenciado el portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Lorenzo Armenteros, en el canal de Twitch de ElDesmarque. Pese a que los futbolistas de élite cuentan con una condición física preparada para esfuerzos extremos, no quita que estén exentos de los efectos perjudiciales del calor y de las temperaturas extremas, motivo por el cual "no se puede primar el espectáculo a costa de la salud".
De hecho, un riesgo extra en los campos de fútbol es el mayor grado de humedad que multiplica el efecto del calor, y por consiguiente, los efectos perjudiciales de las altas temperaturas.
"Ese espacio tan pequeño sirve para que se hidraten", medida que es beneficiosa, pero escasa. "Debería ser necesario un momento en el que bajasen su propia temperatura corporal", teniendo en cuenta que "la actividad incrementa las temperaturas, tres, cuatro y hasta cinco grados", ha evidenciado el profesional.
Aunque este no niega el efecto positivo que tiene dicha pausa, sí que considera que "parece una especie de protección maquillaje para los jugadores" porque realmente no soluciona todos los riesgos de jugar un partido de fútbol bajo esas condiciones extremas.
Además de la pausa de hidratación, Lorenzo Armenteros ha añadido que además de agua deberían tomar otras sustancias, como por ejemplo, bebidas isotónicas, así como ingerir un pedazo de plátano -al igual que vemos hacerlo a los tenistas- para reponer las sales minerales que se pierden con la sudoración.
Y no sólo esto, también ha incidido en la necesidad de bajar las temperaturas corporales de los futbolistas de forma que se habilite un lugar más fresco para que durante esa pausa puedan hidratarse y bajar la temperatura, pero manteniendo la actividad para que no pierdan el tono muscular. "Se necesitan 10 minutos por lo menos para recuperar", ha puntualizado el mismo.
"Se debería tener una legislación que dijera que a partir de una temperatura máxima no se pueda realizar esa actividad deportiva. Tenemos que normalizarlo y adecuarlo en cualquier tipo de profesión, incluso las que se dedican a dar un espectáculo -como es el caso del fútbol profesional-; habrá que poner por delante la salud antes que los beneficios económicos", ha argumentado el Dr. Armenteros.
A modo de conclusión, el portavoz de SEMG asegura que se deberían analizar las lesiones de los futbolistas jugando a altas temperaturas ya que es probable que el riesgo de lesión aumente al jugar bajo estas temperaturas debido a que la pérdida de sales minerales hace que el organismo y la estructura musculoesquelética no estén en plenas condiciones.