El próximo año, el cáncer de sangre ocupará la quinta posición en la lista de los tumores más frecuentes en España, por detrás del de mama, pulmón, próstata y colon, y se diagnosticarán cerca de 26.00 nuevos casos -25.770-. Estas son algunas de las conclusiones principales del informe 'Las cifras del cáncer sanguíneo en España: estimaciones de incidencia para 2025 y análisis de supervivencia' elaborado por la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH).
Del total de nuevos casos de cáncer sanguíneo, 14.258 se diagnosticarán en hombres y 11.397 en mujeres, destacan ambas asociaciones en un comunicado.
La mayoría, el 71%, serán tumores de origen linfoide -18.357 casos-, cánceres con una incidencia estable en los últimos años. En este apartado predominan las neoplasias de células B maduras, seguidas de lejos por el linfoma de Hodgkin.
Los tumores de origen mieloide, en los que se observa un ligero descenso en la incidencia, supondrán el 28% de todos los cánceres de sangre -7.148 nuevos casos-.
Durante el periodo analizado en el informe -de 2009 a 2018-, la supervivencia global de los cánceres sanguíneos fue del 62,1%. Las mujeres tuvieron tasas de supervivencia más altas (66 %) que los hombres (59 %)
Las neoplasias linfoides mostraron un mejor pronóstico, con una supervivencia a los 5 años del diagnóstico de casi el 68%, frente al 49,5% observado en las neoplasias mieloides. Las neoplasias linfoides con una supervivencia más alta son el linfoma folicular (86,8%), el linfoma de Hodgkin (83,9%), y la leucemia linfática crónica (80,3%).
Respecto a la población infantil de entre 0 y 14 años, el año que viene se espera diagnosticar un total de 445 nuevos casos de cáncer sanguíneo, de los cuales el 64% corresponderían a leucemias y el 36% a linfomas, sin aumentar la incidencia en este grupo de población. Respecto a las estimaciones de supervivencia a los cinco años del diagnóstico, la media se sitúa en un 84,5%, sin diferencias por sexo.
El informe sí detecta ligeras diferencias entre grupos de edad: los menores de un año presentando los valores más bajos de supervivencia (71%), mientras que las tasas más altas la tienen los niños de entre 1 y 9 años (87%). Se observan también supervivencias mayores en los linfomas (93,3%) que en las leucemias (82%).
Los cánceres de sangre no sólo afectan a las células sanguíneas, sino también a la médula ósea y a los ganglios linfáticos. Las células afectadas por esta enfermedad impiden que la "sangre lleve a cabo sus funciones normales, entre las cuales están combatir infecciones o prevenir hemorragias graves", define 'GenesisCare'.
Este tipo de cáncer se divide en leucemias, mielomas y linfomas. De forma esquematizada, el primer tipo, la leucemia, afecta a los glóbulos blancos los cuales se producen en la médula ósea y se encargan de proteger al cuerpo de las infecciones; el segundo tipo, el linfoma, afecta al sistema linfático y se produce cuando los glóbulos blancos se desarrollan de manera anormal afectando de esta forma al sistema inmune; por último, el mieloma -también conocido como mieloma múltiple- impide "la producción normal de anticuerpos y debilitan el sistema inmunológico del cuerpo".