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Pilar Rubio, Alba Silva o Ana Peleteiro, mujeres que se han dado cuenta que entrenar fuerza primero es salud y luego estética

Alba Silva, Ana Peleteiro y Pilar Rubio entrenando (Foto: Redes sociales)
Escribo sobre salud entre médicos y deportistas

Poco a poco cada vez más mujeres son conscientes de que el entrenamiento de fuerza es fundamental para su salud; parece que la estigmatización de este tipo de entrenamiento, por el hecho de pensar que si entrenas fuerza 'te vas a poner como un hombre', está ocupando un segundo lugar. No obstante, los expertos señalan que aún hay mucho trabajo por delante.

Pilar Rubio, Alba Silva, Crys Dyaz, Ana Peleteiro o Cristina Pedroche son algunas de las mujeres que ya se han dado cuenta de que el entrenamiento de fuerza es salud y no tienen miedo a mostrarlo en sus redes. De hecho, esta visibilización normaliza este tipo de entrenamiento tan temido y olvidado entre el género femenino y motiva a otras mujeres a seguir su ejemplo.

"Durante mucho tiempo se ha pensado que entrenar fuerza solo tenia un fin estético o solo servía para rendimiento deportivo, pero hoy sabemos que el músculo es imprescindible para una buena salud. El músculo se parece más a un órgano que a un simple tejido y su buen funcionamiento es tan importante como el buen funcionamiento del corazón o de los pulmones", explica el entrenador personal, Daniel Guede, a ElDesmarque.

¿Por qué las mujeres deben entrenar la fuerza?

Entrenar la fuerza es sinónimo de prevención de diabetes, cáncer y sobrepeso, de una mayor esperanza y calidad de vida, de una mejora de estado de ánimo y autoestima, de un menor riesgo de lesiones y dolores tanto articulares como musculares, de una menor probabilidad de desarrollar enfermedades mentales y neurodegenerativas…

Aunque es fundamental tanto para hombres como para mujeres, el sexo femenino "está mucho más obligado a entrenarla. Un hombre puede hacer tres días de cardio y uno de fuerza, pero la mujer debe hacer tres de fuerza y uno de cardio", asegura Víctor Fernández, entrenador personal y dietista especializado en entrenamiento de mujeres a ElDesmarque. Y la pregunta es, ¿cuál es el motivo?

En primer lugar, porque los hombres tienen 15 veces más testosterona que las mujeres, lo que significa que en el momento en el que entrenen la fuerza su cuerpo va a responder muy bien, pero las mujeres necesitan más estímulos para conseguir una respuesta similar.

En segundo lugar, por los efectos de la menopausia. Decirle a una adolescente de 16 años que tiene que entrenar la fuerza para evitar la osteoporosis a los 55 es difícil, pero es la realidad. "Cuando llega la menopausia,  si una mujer no ha entrenado fuerza, la osteoporosis -huesos se vuelven más débiles y frágiles- llama a la puerta y le 'revienta' los huesos", sentencia Víctor.

"Entre los 15 y los 30 años es cuando mayor densidad ósea puede conseguir una mujer. La fuerza está muy relacionado con la densidad ósea, es decir, con la cantidad de hueso que puedes generar. Esto significa que si durante ese periodo de tiempo una mujer mete mucho trabajo de fuerza -teniendo en cuenta que a partir de los 30 años la densidad ósea comienza a disminuir- al estar un escalón por encima, cuando llega la menopausia al cuerpo le queda muchísimo hueso por perder hasta que llega a ese punto malo", explica él mismo.

"El entrenamiento de fuerza es como lavarse los dientes"

Tomando como referencia lo anterior, ahora la pregunta es, ¿cuándo debe empezar a entrenar una mujer fuerza?. "Más o menos, desde que nace hasta que se muere" responde contundentemente el especialista en entrenamiento de mujeres. Aunque puede parecer algo imposible, durante la niñez el entrenamiento de fuerza es diferente ya que "el hecho de jugar al toro, a la carretilla, a la cuerda, subir escaleras... es entrenar la fuerza en un niño", señala.

A medida que se va creciendo este recomienda hacer deportes de impacto a nivel óseo, como por ejemplo fútbol o baloncesto, y a los 15-16 años empezar a entrenar la fuerza en el gimnasio (por todo lo que ha comentado anteriormente).

"Yo siempre digo que esto es como lavarte los dientes, a nadie nos apetece, pero hay que hacerlo", por lo que se debe entrenar la fuerza "hasta que no puedas más o tengas una enfermedad que te limite, pero aún así se ha visto que en personas con cáncer terminal o patologías degenerativas el entrenamiento de fuerza mejora tanto la enfermedad como la calidad de vida", matiza.

Como fin saludable y no estético

A pesar de que cada vez son más mujeres las que se dan cuenta de la importancia del entrenamiento de fuerza, aún queda mucho por trabajar, principalmente porque muchas de ellas siguen entrenando por estética y no por salud.

"De abril a julio siempre se me apuntan chicas nuevas, pero no aguantan más meses porque su objetivo es estético y no tanto de salud, y es lo que hay que hacerlas entender. Poco a poco se está viendo que las mujeres tienen menos miedo a entrenar, pero por lo menos quedan diez años para que esté instaurado a nivel general este pensamiento", concluye tajantemente el profesional.

Pilar Rubio durante un entrenamiento de fuerza (Foto: Redes sociales)

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