Disfunción eréctil psicológica: causas, diferencias con la física y formas de tratarla

Podríamos decir que uno de los mayores 'miedos' que tienen los hombres a medida que van cumpliendo años es padecer disfunción eréctil. Este problema de salud, definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2001, se entiende como "la incapacidad persistente para conseguir y mantener una erección suficiente para la realización satisfactoria de la relación sexual" y lo sitúa al nivel de la infertilidad, la artritis reumatoide o la angina de pecho.

Para contextualizar la gravedad del problema, el Hospital Clínic de Barcelona estima que "afecta a 1 de cada 5 hombres a lo largo de su vida y, en el caso de los hombres de más de 50 años, estas cifran aumentan". Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con otras enfermedades, muchos hombres consideran que es algo inevitable y que no tiene remedio, de hecho, un 30% de los que la sufren no acude al médico a buscar un tratamiento por desconocimiento y por entender que es normal tener problemas de erección a una determinada edad.

El 80%, por alteraciones cardiovasculares

La disfunción eréctil puede ser provocada por diferentes causas, aunque la gran mayoría es por factores físicos. "El 80% de los casos de disfunción eréctil se deben a alteraciones cardiovasculares, principalmente diabetes, hipertensión y colesterol", identifica el Dr. Venancio Chantada Abal a ElDesmarque, jefe de servicio de Urología en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña. A lo que añade que muchos de estos hombres padecen las tres afecciones al mismo tiempo.

Seguidos de estos se encuentra el grupo que padece disfunción eréctil porque han sido operados de ciertos tumores de próstata, colon o de alguna zona de la pelvis, también dentro de los factores físicos.

El consumo de antidepresivos, la ingesta elevada de alcohol o la alteración hormonal de testosterona también pueden desencadenar dicha afección. El último punto se debe a que con la edad se produce un descenso paulatino de la testosterona, la cual, además de promover el desarrollo de las características fenotípicas de los hombres, incrementa la libido y el deseo sexual.

¿Qué se entiende por disfunción eréctil psicológica?

Por otro lado, están las causas psicológicas, que en el 10% de los casos suelen ir acompañadas de las físicas, tales como el hecho de cambiar de pareja, los trastornos de estrés, la fatiga, el miedo escénico...

"Las personas ansiosas y un tanto perfeccionistas que hayan tenido un solo episodio" de la también llamada 'impotencia sexual' "pueden generar ansiedad anticipatoria por que se repita el episodio. De esta forma, la aparición de pensamientos anticipatorios de fracaso puede llevar al desarrollo de un problema persistente", explica el psicólogo especialista en terapia sexual y de pareja, Félix Zaragoza.

Cómo se trata la disfunción eréctil

A pesar de que muchos hombres, y también mujeres, pueden pensar que la disfunción eréctil no tiene cura, la realidad no es esa; de hecho, hay diferentes formas de tratarla, tanto desde el lado físico como psicológico.

La forma más conocida es a través de fármacos por vía oral -la conocida 'viagra'- que se encargar de dilatar las arterias peneanas, y si esta forma no funciona se utilizan medicamentos que se suministran directamente en el pene, bien en el cuerpo de este o en el propio orificio.

Para los hombres que han tenido cirugías tumorales hay técnicas quirúrgicas que reducen dicha afección, así como para los que tienen problemas con la testosterona se les suministra esta de forma externa.

En los casos más difíciles en los que ninguna de las opciones anteriores ha sido efectiva se valora la opción de una prótesis de pene. "Se trata de un aparato que se coloca dentro del pene, que no se nota, y produce una erección. Este lleva una bomba de líquido que cuando se acciona desde el escroto se hincha y produce la erección hasta que este decide pararla", explica el urólogo.

Por otro lado, está el tratamiento psicológico. Para ello "es necesario conseguir la implicación de ambos miembros de la pareja. Es esencial darles información y educación al respecto del problema, para que entiendan lo que les ocurre", introduce el sexólogo.

En primer lugar, "se debe eliminar la ansiedad de ejecución, para ello, en las primeras fases de la intervención terapéutica suele excluirse la realización del coito". Seguido de esto hay que "una revitalización y descubrimiento de los mapas eróticos de la persona afectada, realizar una serie de ejercicios de autoestimulación y heteroestimulación genital, y finalmente llevar a cabo ejercicios de capacitación para el coito", continúa explicando.

Mientras que los efectos del tratamiento farmacológico de la disfunción eréctil sí que son inmediatos, la vía psicológica "requiere tiempo, y el seguir unos pasos que permitan a la persona ir adquiriendo gradualmente mayor seguridad, confianza y tranquilidad en el momento del coito", concluyo el psicólogo Zaragoza.