Muere una mujer tras ser mordida por un hámster: este es el protocolo de actuación si te muerde un animal

La muerte de una mujer de 38 años en Villareal (Castellón) tras ser mordida por uno de sus hámsteres está dando mucho de qué hablar. Al parecer, la mujer comenzó a encontrarse mal y decidió acudir a un centro sanitario, sin embargo, pese a que llegó al hospital por su propio pie acabó desplomándose en el suelo y el personal sanitario no pudo hacer nada por salvar su vida.

Aunque los resultados de la autopsia por el momento se desconocen, las informaciones apuntan a un shock anafiláctico por una reacción alérgica. Al tratarse de un suceso cuanto menos extraño, en ElDesmarque hemos contado con la ayuda de la médico y veterinaria, Beatriz Rodríguez, coordinadora del Grupo de Ayuda Animal de SEMES (Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias).

"No hay justificación para deshacerse de estas mascotas"

En primer lugar, la profesional ha llamado a la calma ya que además de que se desconoce el resultado de la autopsia, se trata de un caso excepcional. "Es algo muy extraño, habrá que aclarar si ha habido otros fenómenos...", indica esta.

"Habrá que estudiar a fondo este caso y descubrir qué es lo que ha pasado exactamente. Estos animales domésticos son seguros y no hay justificación para deshacerse de ninguna de estas mascotas", matiza la veterinaria.

Protocolo de actuación ante una mordida de un animal

Aunque es muy extraño que la mordedura de un roedor doméstico pueda provocar la muerte de una persona, tampoco hay que restarle importancia a este hecho. En otras palabras, si te muerde un animal no debes entrar en pánico, pero es recomendable acudir a Urgencias para tratar la herida y valorar si hay posibilidad de contraer infecciones o enfermedades.

En estos casos existe un protocolo de actuación, asegura la Dra. Rodríguez. "En primer lugar se pregunta por el animal que causó la mordida y si este es silvestre o doméstico -diferencia que cambia un poco el protocolo-", comienza explicando. Además se pregunta al propio paciente si es inmunodeprimido, tiene alergia a algún medicamento, así como su calendario de vacunas.

"Lo que hay que evitar es la transmisión de zoonosis (enfermedades que se transmiten de animales a humanos) cuyos agentes transmisores de la enfermedad principalmente son hongos, bacterias o parásitos que se pueden traspasar por la saliva a través de mordeduras, heces, secreciones respiratorias o contacto directo", continúa explicando la miembro de SEMES. "Los niños son el rango de edad más frecuente en el que se produce la zoonosis porque son los que tienen más contacto directo con los animales", identifica.

La rabia y el tétanos, las zoonosis principales

"Las dos zoonosis principales que tenemos en cuenta son la rabia y tétanos -por su alta mortalidad y difícil manejo terapéutico-", detalla Beatriz Rodríguez. Identificar la herida y tratarla con agua, jabón y desinfectante es lo primero que hacen; en caso de que haya tejidos necróticos se interviene quirúrgicamente para quitarlos. "Intentamos evitar la sutura quirúrgica porque suelen evolucionar mal y provocar infecciones", indica.

"Cuando hablamos de rabia y tétanos, además de tratar la herida, se administra gammaglobulina -proteína que ayuda al sistema inmunitario a reconocer y destruir cuerpos extraños- y se valora la vacunación, dependiendo de si el recuerdo es lo suficientemente cercano y de la opinión de un centro especializado", explica la profesional sanitaria.

España se considera un país libre de rabia terrestre, no obstante, cuando ha habido algún brote de forma esporádico "casi siempre son animales que vienen importados de Marruecos y de países del Europa del Este (aquí la rabia es más prevalente)", matiza. Se trata de una de las zoonosis más importantes causada por un virus cuya declaración es obligatoria y pueden transmitirla todos los mamíferos.