Desde hace años, los científicos llevan advirtiendo la posible intensificación de los fenómenos atmosféricos provocados por el cambio climático, una predicción que se hizo realidad hace algo más de una semana en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, donde una DANA, antes denominada como gota fría, ha dejado una tragedia con más de 200 muertos.
El ascenso de la temperatura del planeta, así como del agua del mar Mediterráneo, ha provocado que el impacto de las DANAS se intensifique, ha explicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo. Del mismo modo, ha señalado que varios estudios apuntan que los patrones de lluvias "se están alterando" en el territorio español, al igual que la mayor torrencialidad de las precipitaciones, es decir más agua en menos tiempo.
Los eventos de precipitación extrema, como el que se produjo estos días en España, son frecuentes en el área mediterránea "por la intrusión de aire frío acarreado por la DANA y por los vientos del este que traen aire cálido y húmedo del Mediterráneo hacia el interior", asegura un análisis realizado por la organización de estudio y observación climática World Weather Attribution (WWA).
Este aire "es empujado hacia arriba a lo largo de la compleja orografía del este de España, lo que provoca importantes precipitaciones a lo largo de la costa y a menudo desencadena inundaciones y riadas repentinas", sostienen y aclaran que "no se trata de un estudio formal de atribución" si no de "una primera estimación" del papel del cambio climático inducido por el hombre.
Este episodio de gota fría, como se denominaban antiguamente a las DANAS, ha sido calificado como "histórico", según el portavoz de la Aemet, que la sitúa entre los tres más importantes de los últimos cien años acaecidos en la Comunidad Valenciana.
Coincidiendo con WWA, Del Campo ha recordado que las DANAS son un fenómeno recurrente en el Mediterráneo, pero a diferencia de las que se producían hace décadas, actualmente están potenciadas por un mar y una atmósfera más cálidos provocados por el cambio climático, por lo que "inyectan más energía" disponible.
"Las precipitaciones intensas de un día fueron un 12% más intensas y aproximadamente el doble de probables en el clima actual, que registra ya 1,3 ºC más en relación a la era preindustrial", asegura el análisis de la WWA.
En esta misma línea, según datos de la Aemet, el 29 de octubre pasado se batió un nuevo récord de precipitaciones en España, concretamente en la estación meteorológica de Turis, en Valencia, donde en 14 horas se recogieron 771.8 litros por metro cuadrado (l/m2).
En una hora se registraron 184.6 l/m2, lo que supone un récord en ese periodo de tiempo, según la Aemet, y que supera al anunciado por la agencia y en ese mismo día en Chiva donde se recogieron 491 litros por metro cuadrado en ocho horas.
Del Campo ha explicado que en la zona de la provincia de Valencia afectada por la DANA se formaron sistemas tormentosos que se regeneraban continuamente, que en el argot meteorológico se les conoce como "trenes convectivos", en los que las nubes de tormenta se van regenerando una tras otra continuamente, provocando una gran persistencia de chubascos de intensidades torrenciales. Esos trenes convectivos "eran alimentados" por un flujo de viento procedente del Mediterráneo "muy cargado de humedad".
A lo largo de la historia se han acontecido historias similares, el 13 de octubre de 1957 murieron más de ochenta personas al desbordarse el río Turia a su paso por Valencia y 1.700 viviendas resultas destruidas; el 19 de octubre de 1973 más de 150 personas murieron y medio centenar desaparecieron por las intensas lluvias, con hasta 600 litros por metro cuadrado, que causaron devastadoras riadas en las provincias de Granada, Murcia, Almería y Alicante.