Un óptico analiza la rutina de Sergio Canales para cuidar su salud visual: "No hay gafas milagro"

Sergio Canales ha explicado cómo es su día a día desde que llegó a México en julio de 2023 tras firmar por Rayados de Monterrey, donde no le está yendo nada mal. El exjugador del Betis madruga bastante más que en España y cuida a la perfección su alimentación.

Una sopa miso, un litro de agua, un omelet de claras y espinacas, además de pan sin gluten y aguacate suele ser el primer menú del futbolista en Monterrey. Además, no toma picante, pero sí suero, una bebida hecha a base de zumo de limón, sal y agua con gas, asegura a Rodrigo Fáez, el periodista español que ha viajado hasta el país latinoamericano para entrevistar al centrocampista.

Canales no solo cuida la dieta, sino también otros aspectos como su salud visual debido al impacto que esta tiene en el rendimiento deportivo. Por este motivo, cuenta con una colección de gafas especializadas que utiliza dependiendo del momento del día y de los resultados que quiera conseguir.

¿Qué eficacia tienen las gafas de Sergio Canales?

Teniendo en cuenta que el propio Canales duda de la eficacia de alguna de ellas "esta es una prueba que estoy haciendo [...] no sé hasta qué punto está demostrado", en ElDesmarque hemos preguntado a Eduardo Moran, decano del Colegio Nacional de Ópticos Optometristas, por su evidencia científica.

En primer lugar, el profesional matiza que la mayoría de los deportistas de élite no presentan problemas de visión, sino que utilizan gafas con filtro para aumentar el rendimiento, como es el caso de Sergio Canales. "Si lo que me preguntas es si existen gafas milagro. No, no hay", puntualiza.

La gafa de las pantallas y la de antes de dormir

Sergio Canales explica que "para el día a día, el tema de las luces, el teléfono móvil y esas cosas" utiliza unas con los cristales amarillentos y para antes de dormir unas con los cristales rojas. Tal y como explica el óptico, la función de ambas gafas es bastante similar y están diseñadas para filtrar la luz azul, las rojas la filtran bastante más que las amarillas.

"La teoría es que la luz azul altera la producción de melatonina -hormona relacionado con el sueño y que se produce por la noche-, y por consiguiente, el ritmo circadiano, además de que se cree que estropea la retina a largo plazo. De forma que las gafas con lentes amarillas o rojizas filtran estos rangos y evitan que esta hormona se altere" explica.

Se cree que al utilizar este tipo de gafas aparece el sueño antes, "puede funcionar, peor no hay una evidencia sólida". En el caso de Canales, estas gafas le "ayudan mucho a descansar", una percepción que puede ser real, pero también fruto de un efecto placebo.

Las gafas de luz azul

Para conseguir el efecto contrario, y evitar así la producción de melatonina, utiliza unas gafas que emiten luz azul. Aunque se inventaron para reducir los efectos del jet lag, "me las pongo como a las 6 o las 7 de la tarde para intentar que mi cabeza y mi cuerpo piensen que es más temprano que las 9 de la noche, que normalmente a esa hora estoy ya para acostarme", explica Sergio Canales. Al igual que sucede con las otras, estas tampoco tienen una gran evidencia consistente.

Cuidado con las parpadeantes

Por último, Canales presenta unas gafas cuyos cristales parpadean "para mejorar controles, juego entre líneas o algunos aspectos así". Este tipo de gafas se incluyen dentro de la terapia visual enfocada al rendimiento deportivo y pueden mejorar la visión periférica, la velocidad de reacción, la coordinación ojo-mano y ojo-pie o la profundidad.

No obstante, el profesional matiza que estas gafas se deben utilizar tan solo cuando se esta entrenando algo concreto, "hay que tener cuidado porque la parte de epilepsia puede activarse y no es muy recomendable".