En plena temporada de virus respiratorios, los antigripales son unos de los medicamentos más vendidos en las farmacias comunitarias. Es lógico pensar que estos fármacos, por su nombre, combaten la enfermedad de la gripe, pero en realidad esa no es su verdadera función.
"Los antigripales no quitan la gripe, hemos sido engañados", asegura contundentemente el farmacéutico Guillermo Martín, más conocido en redes como @farmacia_enfurecida. No obstante, esto no significa que tengamos que dejar de utilizar esta serie de medicamentos cuando tenemos la gripe. Entonces, ¿cuál es la verdadera función de los antigripales?
"Los antigripales llevan una serie de principios que lo que hacen es atenuar un poco los síntomas de la gripe", explica el mismo, los cuales son: antitusivos -para la tos seca irritativa-, descongestivos nasales, vitamina C -reduce la duración de la enfermedad- y antiinflamatorios no esteroides (AINE) -por su acción analgésica y antifebril-, detalla el Ministerio de Salud de Argentina.
Esto significa que no "no atacan al bicho de la gripe", sino que este "está viendo pasar al paracetamol con palomitas", ironiza el farmacéutico Guillermo Martín para que sus seguidores capten el mensaje correctamente, al mismo tiempo que añade que se trata de "una buena jugada de marketing porque en realidad deberían llamarse anti síntomas gripales".
Aunque los antigripales pueden ayudar a combatir los síntomas más molestas de esta enfermedad, "la mayoría de los expertos coinciden en señalar que la vacunación antigripal es la mejor arma para combatir la gripe", apunta el Consejo General de Colegios Farmacéuticos.
En España, se recomienda dicha vacunación a la población infantil entre 6 y 59 meses de edad, personas de 60 años o más, embarazadas, inmunodeprimidos y convivientes, personal sanitario, fumadores, celiacos y todas aquellas personas con condiciones de riesgo.
"Aprovecho para recordar que la gripe la produce un virus", es decir, "no la produce el frío", añade Guillermo Martín. A modo de conclusión, este también recuerda la importancia de no utilizar antibióticos para combatir la gripe, un mensaje que ya ha visibilizado el Ministerio de Sanidad y otras sociedad médicas en reiteradas ocasiones.
Al margen del consumo de antigripales, que deben ser mandados y suministrados bajo las directrices de las autoridades sanitarias, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos propone "una serie de medidas de carácter general que son muy aconsejables en los pacientes afectados por gripe":