Ginecomastia o agrandamiento de los pechos en hombres: ¿Cuáles son sus causas y cómo se corrige?
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Los cambios hormonales son la causa más común
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En ocasiones desaparece por sí solo
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La ginecomastia se define como "un aumento del tamaño de la glándula mamaria en el hombre", define un artículo del Sistema Sanitario de Navarra; lo que se traduce en un agrandamiento anormal del pecho de este sexo.
Esta puede darse en uno o ambos senos y puede ocurrir a cualquier edad; "se estima que la prevalencia en adolescentes va del 3,9% al 64,4% y en los hombres adultos del 30% al 70%", apunta un estudio de 'Medicina legal de Costa Rica'.
Es importante visibilizar dicha afección ya que, además de la manifestaciones a nivel físico, la ginecomastia puede afectar psicológicamente a los que lo sufren ya que "puede tener un impacto negativo en la autoestima e imagen corporal". Además, los hombres que padecen dicha afección "pueden presentar un riesgo mayor de padecer cáncer de seno".
Posibles causas de la ginecomastia
"Los cambios hormonales normales son la causa más común para el desarrollo de senos en recién nacidos, niños y hombres [...] provocado por un desequilibrio entre el estrógeno -la hormona femenina- y la testosterona -la hormona masculina-", apunta Medline Plus.
En el caso de los recién nacidos, este desequilibrio se produce al "haber estado expuestos al estrógeno de la madre"; durante la preadolescencia y la adolescencia este puede producirse por "los cambios hormonales normales que suceden durante la pubertad"; y por último, en los adultos, este puede producirse por los "cambios hormonales provocados por el envejecimiento" cuyo riesgo aumenta con el exceso de peso y a partir de los 50 años.
Además de los cambios hormonales, existen otras causas que pueden provocar este agrandamiento, tales como: ciertos problemas de salud -enfermedades hepáticas, obesidad, defectos genéticos-, efectos secundarios de algunos medicamentos o tratamientos, consumo de ciertas sustancias -heroína, alcohol- o la exposición a disruptores endocrinos -químicos que a menudo se encuentran en los plásticos-.
Síntomas y signos de alarma
El signo de alarma más evidente es el agrandamiento de una o ambas mamas, una cuestión algo más difícil de detectar en aquellos que presentan obesidad. Estas "pueden parecerse a glándulas mamarias femeninas o presentar un pequeño botón subareolar de consistencia blanda y no adherido a los tejidos adyacentes".
En ocasiones, y dependiendo de la causa que lo haya originado, puede provocar dolor o tensión persistente, pero en la mayoría de los casos la ginecomastia suele ser asintomática -más allá del aspecto físico y estético-.
Tratamiento para la ginecomastia
Dependiendo de la causa que esté provocando la ginecomastia, el tratamiento puede ser uno u otro; teniendo en cuenta que si la causa no es un desequilibrio hormonal, hay que detectar las sustancias que se la pueden estar provocando -para detener su uso o cambiar de fármaco cuando lo diga el médico- o la enfermedad que hay detrás, y por consiguiente, tratarla.
En recién nacidos y niños pequeños, es frecuente que no sea necesario ningún tratamiento específico ya que esta afección suele desaparecer por sí sola. Sin embargo, cuando esta afección no desaparece, los tratamientos posibles son:
- Tratamiento hormonal que bloquea el efecto de los estrógenos
- Cirugía de reducción de senos para extirpar el tejido mamario