Sergio Ramos comienza el año entrenando a altas temperaturas: cuáles son los riesgos y sus efectos

Los duros entrenamientos de Sergio Ramos no pasan desapercibidos y, a pesar de que aún sigue sin equipo, ha empezado el 2025 con un exigente y arriesgado ejercicio: bicicleta estática a altas temperaturas, concretamente en una sauna a 49ºC. Él mismo ha mostrado a todos sus seguidores a través de las historias de su cuenta de Instagram dicho entreno, que tuvo lugar el mismo 1 de enero.

Aunque no ha dado detalles sobre cómo ejecutó el ejercicio en cuestión, es decir, los kilómetros que recorrió, la intensidad con la que pedaleó, si estaba o no controlando sus constantes vitales... de cara a todos aquellos seguidores que le consideran un ejemplo a seguir, es importante advertir que se trata de una práctica que no debería imitar nadie por los riesgos para la salud que esta conlleva.

"Hay que considerar que Sergio Ramos es un deportista de élite acostumbrado a grandes esfuerzos, pero esto es someter al cuerpo a unas condiciones extremas y con un riesgo muy alto", apunta Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), a ElDesmarque. "Se trata de una práctica muy agresiva y yo no he encontrado ninguna evidencia de que eso suponga una ventaja técnica", añade el mismo.

Cuáles son los riesgos de hacer actividad física a altas temperaturas

Lorenzo Armenteros no recomienda hacer ejercicio cuando el ambiente está a una temperatura superior a 30ºC, es decir, lo que hace en la calle un día cualquiera de los meses de verano, por lo que hacerlo a 49ºC "es una auténtica locura".

En primer lugar, someterse a esta temperatura sin hacer ejercicio ya es un riesgo, por lo que además si se le suma un esfuerzo físico es aún peor. "Haciendo deporte a 49ºC la temperatura corporal puede sobrepasar los 40 grados, con lo que se producen los síntomas de un golpe de calor", compara el Dr. Armenteros.

Por un lado, la sangre se va a calentar de forma extrema por lo que el cuerpo va a hacer todo lo posible para expulsar este calor a través del sistema termorregulador, bien en forma de sudor o por vasodilatación -poniéndose roja la piel-. El problema es que "a esas temperaturas es muy probable que el organismo pierda la capacidad de termorregularse", apunta.

Al mismo tiempo también "hay una extrema pérdida de agua que se evapora de forma inmediata y puede provocar una deshidratación si no se hace una importante recuperación hídrica de sales minerales, las cuales son fundamentales para la conexión cerebral y el latido cardiaco".

En cuanto a las complicaciones más graves de un golpe de calor pueden ser un trastorno cerebral o un fallo multiorgánico metabólico porque el corazón no sea capaz de resistir esa temperatura.

A estos riesgos hay que añadirle el impacto de la humedad, algo muy característico de una sauna. "Esta hace que podamos perder menos calor transpirando porque no se evapora con la facilidad que se evaporaría con un clima más seco, entonces, lo que hace es que el calor se pierda más dificultosamente", advierte el portavoz de SEMG.

Cómo combatir los efectos de entrenar a altas temperaturas

En este caso estamos hablando de un tipo de ejercicio muy concreto y que muy poca gente puede hacerlo, debido a la falta de medios, pero sí que es habitual que la gente salga a la calle para hacer deporte en los días más calurosos de verano.

En este caso, Lorenzo Armenteros incide en que es importante aumentar ligeramente las cantidades de ingesta de agua y sales minerales, llevar ropa fresca, clara y transpirable, paños mojados que vayan rozando la piel para bajar las temperaturas y evitar las horas de máxima exposición.