Juan Bernabé, el encargado del águila de la Lazio, ha sido despedido por hacer públicas una imágenes de su implante de pene; el club lo ha hecho oficial a través de un comunicado. No es la primera vez que el cetrero es despedido, la anterior fue por una polémica ideológica.
Días antes, él mismo había anunciado en sus redes sociales que se iba a someter a una intervención quirúrgica para tratar su disfunción eréctil, una cirugía que ha sido realizada por uno de los médicos de la Lazio, el urólogo Gabriele Antonini. El despido se ha producido tras viralizarse el vídeo que enseñaba el funcionamiento de su prótesis.
El implante peniano es una de la últimas opciones que se valora para tratar la disfunción eréctil, un problema que "afecta a 1 de cada 5 hombres a lo largo de su vida", estima el Hospital Clínic de Barcelona. Aunque muchos hombres piensan que se trata de una incapacidad propia de la edad y que no tiene remedio, hay otros, como Juan Berbabé, que sí buscan solución.
"Se trata de un aparato que se coloca dentro del pene, que no se nota, y produce una erección. Este lleva una bomba de líquido que cuando se acciona desde el escroto se hincha y produce la erección hasta que este decide pararla", explica el Dr. Venancio Chantada Abal a ElDesmarque, jefe de servicio de Urología en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña.
Otra opción es la prótesis maleable que consiste en "dos cilindros semirrígidos de silicona que se insertan en el interior de ambos cuerpos cavernosos", sin embargo, esta puede no ser tan cómoda ya que "el pene siempre está semirrígido", detalla la 'Asociación Europea de Urología'.
Esta es una de las alternativas que se valora cuando ningún otro tratamiento funciona, ya que ambas opciones de prótesis conllevan una cirugía, con todos los riesgos que esta conlleva, recomiendan en 'Memorial Sloan Ketterin Cancer Center'.
Como ocurre con cualquier intervención quirúrgica, el implante peniano tiene una serie de ventajas, pero también de inconvenientes; no obstante, suelen ponderar los pros por encima de los contras.
La pregunta que muchos pacientes se hacen es cuándo podrán utilizar su prótesis para mantener relaciones sexuales, y es que este proceso lleva su tiempo. Si bien el alta médica suele darse al día siguiente de la intervención -siempre y cuando no haya ninguna complicación-, hasta que no pasen entre cuatro o seis semanas el urólogo no dará una cita para activar la prótesis por primera vez.
En este periodo de tiempo, el dolor y la inflamación suelen haber remitido por lo que tras esta consulta médica, el paciente "ya podrá empezar a tener vida sexual".