Lucas, de Andy y Lucas, se derrumba al aclarar la razón de lo sucedido con su nariz: "No quería dar explicaciones"

Tras semanas de especulación, Lucas, de 'Andy y Lucas', ha querido poner punto y final a toda la polémica sobre la actual apariencia de su nariz. A pesar de que no quería dar explicaciones, al final se ha visto obligado a hacerlo por todas las críticas y comentarios despectivos que lleva recibiendo, sobre todo por redes sociales, desde que apareció en un evento hace un tiempo.

El cantante lo ha hecho público en el programa de 'El Hormiguero'; a medida que este iba contando todo lo mal que lo han pasado, tanto él como sus hijos y su círculo más cercano, las lágrimas en su rostro se hacían evidentes. "Es la primera vez que voy a hablar de esto porque ha sido muy difícil de gestionarlo", ha confesado el gaditano.

¿Qué le ha pasado a Lucas en la nariz?

"Me hice una cosa estética en la nariz"; todo parece indicar que a lo que se refiere es a una rinoplastia, entendida como una cirugía plástica para modificar la forma de la nariz. Si bien "las complicaciones son infrecuentes y de poca importancia", según la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), el riesgo nunca es igual a 0.

En el caso de Lucas, él mismo ha admitido que el actual aspecto de su nariz ha sido culpa suya porque "no hice caso a los médicos, me tenía que poner pomada y no lo hice, me tenía que quitar unas gasas y me las quité del tirón, y pues eso no cicatrizó como tenía que cicatrizar".

Seguir las instrucciones del cirujano plástico, tanto en la pre como en la postcirugía, es el matiz que la sociedad considera clave para minimizar los riesgos de una rinoplastia.

No obstante, a pesar de no ser un buen enfermo, este ha incidido en que cada uno es libre de hacer lo que quiera y no por eso tiene que leer comentarios horribles sobre su actual rostro. "Esta es la cara que vais a ver durante un montón de meses", dejando entrever que en un tiempo volverá a meterse en el quirófano.

El postoperatorio de una rinoplastia

Tras la intervención, "se coloca un taponamiento nasal que se suele retirar al día siguiente [...] Asimismo, se aplica sobre la nariz una férula de escayola que se mantiene durante una semana", explican desde la SECPRE. La inflamación y los cardenales tienden a desaparecer en una semana por lo que pasados unos ocho o diez días los pacientes suelen poder volver a hacer vida normal.

No obstante, aunque el rostro haya vuelto a su ser, "no se puede emitir un juicio sobre el resultado de una rinoplastia hasta que no hayan transcurrido varios meses, incluso un año" ya que "es el tiempo que precisan los tejidos para estabilizarse y las cicatrices para realizar su proceso de maduración".

Cuando los resultados no son los esperados, bien por graves alteraciones anatómicas iniciales, trastornos en la cicatrización de los tejidos o por traumatismos postoperatorios... "puede ser necesario un retoque quirúrgico que en tal caso se realizará a partir de los seis meses".