Las infecciones de orina son una afección que representa entre el 12% y el 24% de las infecciones asociadas a la atención sanitaria, cuya hospitalización es bastante común. A pesar de la cotidianidad de dicho diagnóstico, el problema es que en los últimos años se está viendo un aumento de casos con una mayor complejidad, concretamente provocadas por bacterias resistentes a múltiples fármacos.
Un grupo de expertos liderado por el Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar de Barcelona ha puesto el foco sobre esta realidad y han revelado, a través de un estudio publicado en 'Journal of Hospital Infection', que casi dos de cada tres ingresos hospitalarios por infecciones urinarias relacionadas con la atención sanitaria en España son provocadas por bacterias multirresistentes.
En la investigación han participado doce hospitales españoles a través de 443 pacientes ingresados entre agosto del 2015 y abril del 2019 por estos casos, entre otras entidades, y han mostrado que estas personas necesitan tres días más de media que aquellos provocados por bacterias que responden al tratamiento, una situación ante la que los autores subrayan que hay que extremar las precauciones en el uso de los antibióticos.
Los resultados indican que los pacientes ingresados por una infección urinaria provocada por una bacteria que no responde a los antibióticos necesitan más días de estancia en el hospital, pues la fiebre y los síntomas de infección tardan más en desaparecer.
Tres días después del ingreso, el 13% de los pacientes que presentan bacterias resistentes todavía tienen fiebre, frente al 7% en aquellos que pueden ser tratados con todos los antibióticos. En cuanto a los otros síntomas de infección, estos se mantienen en el 12%, por el 7,5% de los demás pacientes.
"Son datos muy preocupantes", ha destacado el Dr. Juan Pablo Horcajada, jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar, coordinador del Grupo de Investigación en Patología Infecciosa y Antimicrobianos de su instituto de investigación y organizador del estudio.
Ante esta problemática, apunta el experto, solo se pueden utilizar determinados tratamientos, "lo que incrementa el gasto en medicamentos, así como el derivado de la estancia hospitalaria", dificultando el abordaje de estos pacientes. "Este estudio demuestra que ya estamos a las puertas de la pandemia provocada por las resistencias a los antibióticos", ha agregado el doctor Horcajada.
Las bacterias resistentes más detectadas fueron Escherichia coli, en el 74% de los casos, y Klebsiella pneumoniae, en el 59%, y, de todos ellos, 220 de los casos adquirieron la infección en el hospital y 223 en atención relacionada con otros tipos de asistencia sanitaria.
El punto 'positivo', es que la presencia de infección resistente a los antibióticos no se tradujo en mayor mortalidad, al tratarse de una patología con un índice de mortalidad relativamente bajo.
"Las infecciones resistentes a los antibióticos suponen un riesgo para los hospitales y para los centros de atención de larga duración", ha explicado la Dra. Sílvia Gómez-Zorrilla, médica adjunta del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar y coordinadora del estudio.
Para hacer frente a esta situación, los autores del estudio apuestan por mejorar el control de infecciones en los centros sanitarios, optimizar el uso de los antibióticos a través de los Programas de Optimización del uso de los Antibióticos (PROA) e invertir en investigación para encontrar nuevos tratamientos.