Los pros y contras de las bebidas vegetales y su valor nutricional, según la OCU

Popularmente se conocen como leche de soja, de avena, de almendras, de arroz..., pero en realidad solo comparten el envase de cartón y, en algunos casos, el color. En los últimos años, una gran parte de la población ha cambiado la leche por estas bebidas vegetales, pero "lo cierto es que estas bebidas tienen poco que ver con un lácteo", apunta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), pues ni son de origen animal ni se obtienen del ordeño de una mamífera.

Teniendo en cuenta que la leche no comparte ninguna similitud con las bebidas vegetales, desde el 14 de junio de 2017 catalogar como 'leche' -u otras denominaciones de productos lácteos como 'nata', 'mantequilla', 'queso' o 'yogur'- a estas bebidas es ilegal, tal y como sentenció el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y apunta un artículo de la 'Revista de Bioética y Derecho'. Cabe destacar que la 'leche de almendra' es una de las pocas excepciones en las que se puede utilizar dicha denominación.

Los motivos por los que parte de la población ha decidido sustituir la leche por las bebidas vegetales son muy diversos: intolerancia a la lactosa -la proteína de la leche de vaca-, aptas para veganos, consideran que son productos más saludables y respetuosos con el mundo animal.

Bebidas que hidratan más que alimentan

En base a su composición y valor nutricional, el ingrediente predominante es el agua, seguido del elemento que da su nombre, es decir, soja, almendras, avellanas... lo que significa que "desde el punto nutricional estas bebidas, en realidad, hidratan más que alimentan", señala la OCU.

"La leche se caracteriza por su aporte en calcio, en proteínas, su perfil de grasas y bajo contenido en sodio y porque no tiene azúcares añadidos", sin embargo, "estas bebidas no".

El escaso aporte nutricional es uno de los motivos por los que los pediatras recuerdan que el consumo de leche entera es fundamental durante la infancia, según la Asociación Española de Pediatría (AEP).

"Estas bebidas vegetales no pueden compararse con la leche de vaca ni en su contenido proteico ni en el de minerales y vitaminas, por lo que no deben sustituir a las bebidas lácteas como principal fuente de calcio y fósforo entre otros nutrientes", añade en la misma línea el Dr. José Manuel Moreno, coordinador del Comité de Nutrición de la AEP.

Azúcar y otros ingredientes añadidos

Otro de los matices que diferencian las bebidas vegetales de la leche es que no todas contienen solamente estos dos ingredientes, pues presentan ciertos aditivos para potenciar su sabor o imitar el color de la leche "que no son recomendables".

En el 63% de las bebidas analizadas por la OCU encontraron aditivos en su etiquetado, "a veces hasta 5 aditivos", entre los que destacan: "estabilizantes, espesantes, edulcorantes o aromas".

Además, algunas bebidas cuentan con azúcares añadidos -sobre todo las de soja y almendra-, sal, vitaminas que son comunes en alimentos de origen animal como A, D y B12, calcio o fibra.

Diferencias y similitudes entre la leche y las bebidas vegetales

Tras comparar el aporte nutricional de varias bebidas, concretamente de leche semidesnatada, bebida de almendra, de arroz, de avena y de soja, los resultados evidenciaron que "el aporte graso de la leche se asemeja mucho al de estas bebidas vegetales, aunque la leche tiene más grasas saturadas".

Por otro lado, "el contenido en azúcares de las bebidas vegetales de arroz y avena es similar al de la leche", mientras que el de las bebidas de soja y y de almendra es bastante inferior.

Respecto a las proteínas, tan solo la de soja "tiene un aporte proteico similar al de la leche", y en relación al calcio, teniendo en cuenta que estas bebidas han sido previamente enriquecidas con este mineral, su aporte "puede ser mayor que el de la leche semidesnatada, pero es de peor disponibilidad", concluye la OCU.