Pat Jennings, el portero eterno de Irlanda del Norte

Pat Jennings es una leyenda en la portería de Irlanda del Norte, a la que defendió durante 22 años como el jugador con más partidos de la historia de su selección, un guardameta eterno para un equipo que precisamente consiguió sus mejores marcas con él como cancerbero norirlandés.Iñaki Dufour
"Habría sido un portero fantástico en cualquier época", destaca su excompañero en la selección de Martín O'Neill sobre Pat Jennings, que jugó desde 1963 hasta 1986, cuando colgó los guantes de forma definitiva tras la eliminación en el Mundial de México 1986, justo el mismo día que cumplía 41 años, frente a Brasil en primera fase.
Fue su encuentro número 119 como internacional... y el último de un portero mítico para Irlanda del Norte, que participó entonces en dos Mundiales consecutivos, el de 1982 y 1986, con él como arquero. A lo largo de su historia, su país sólo disputó uno más (1958) y se ha estrenado ahora en una Eurocopa, en Francia 2016.
"Jugar para Irlanda del Norte por más de 22 años me dio recuerdos que nunca olvidaré", expuso Jennings, el primero en recibir la gorra conmemorativa de la UEFA cuando un jugador supera los cien partidos. Nadie ha jugado más para la selección de Irlanda del Norte que él.
Mucho antes, desde Newry, su ciudad natal y el club local, había dado el salto a la Tercera División inglesa para jugar con el Watford. Era mayo de 1963, aún no había cumplido los 18 años, pero ya apuntaba altísimo, como confirmó su llamada a la selección norirlandesa un año después, en abril de 1964, junto a George Best.
Su carrera ya fue imparable. Fue fichado ese mismo verano por el Tottenham, con el que disputó 591 partidos a lo largo de trece años. En ese tiempo ganó la Copa de Inglaterra en 1967 o la Copa de la Liga en 1971 y 1973. Y marcó un gol desde su propio área, al Manchester United y su guardameta Alex Stepney, en 1967.
También conquistó una Copa de la UEFA, en 1971-72, fue nombrado mejor futbolista del año en la 'Premier' en 1973, también en 1976, y protagonizó una de las ventas más sonadas en Londres en 1977. Del Tottenham, en el que ya le veían en el tramo final de su carrera, al Arsenal, con el que aún jugó otros 327 partidos de competición.
Sólo tenía 32 años cuando se 'mudó' de barrio en la capital inglesa. Ahí fue subcampeón de la Recopa de Europa con los 'gunners' en 1879-80, en la final perdida en los penaltis frente al Valencia, y de ahí volvió a White Hart Lane, con el Tottenham, para una breve segunda etapa y para, después, transmitir sus conocimientos y sus cualidades a los porteros de la cantera del conjunto londinense.
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