Ari, según determinó el forense del condado de Los Ángeles, a causa de toxicidad por mezcla de drogas, con substancias como fentanilo, cocaína y alcohol. Dos días antes la DEA detuvo a un hiombre que presuntamente le habría vendido estas drogas.
Un asunto que ha vuelto a salir a la palestra después de que esta semana se dieran a conocer los detalles del testamento de Malcolm James McCormick, nombre real del cantante, que acumulaba una fortuna valorada en unos 11 millones de dólares.
Esta, según el medio TMZ, contenía joyas, dispositivos electrónicos de alta gama u otros objetos, como una guitarra valorada en 5.000 dólares, así como unos cinco millones de dólares en efectivo.
Una serie de objetos que fue repartida entre sus amigos y familiares más cercanos, como su madre.
Sorprende, sin embargo, que en esa lista de herederos, según el medio mencionado, no hubiera ni rastro de Ariana Grande. “No puedo creer que ya no estés aquí. Hemos hablado de esto tantas veces. Estoy tan enojada, tan triste, que no sé qué hacer”, escribía Ariana en las redes sociales poco después de su muerte.
La cantante será la más seguida de Instagram, pero parece que Miller no la tuvo demasiado en cuenta.