Irina Shayk lleva muchos, muchos años siendo una de las modelos internacionales más buscadas por las marcas. Desde que empezó a destacar a finales de los 2000, la rusa no ha hecho otra cosa que ir creciendo en el mundo de la moda.
Su belleza y si figura hacen de ella una de las mujeres con mayor proyección internacional en el mundo de la moda y, también, en las redes sociales. Si bien es cierto que no es precisamente una de las más seguidas en Instagram, sí que curiosamente es una de las modelos que más haters acumula.
Las razones solo las sabrán ellos, pero queda muy claro, e Irina lo sabe, que son muchos los que cada día entran en los foros y en las redes para intentar dejar por los suelos a la ex de Cristiano Ronaldo y Bradley Cooper.
Y una muy buena manera que tiene de hacerlo es con comparativas entre sus fotos naturales y sus fotos “retocadas”, como apuntan muchos. Y claro, ahora que ha aparecido una en las redes en las que podemos ver a Shayk estirada en la playa con un bikini, muchos se han quedado a cuadros.
Entre otras cosas porque, como bien apunta más de uno, “las diferencias son espectaculares”. Sobre todo en el volumen de sus curvas. Son muchos incluso los que preguntan directamente si “¡¿Es Photoshop?!”. Una pregunta que ya ha tenido una contundente respuesta por parte de los haters de Irina: “Sí, Irina sin Photoshop no que tiene esas caderas, ni mucho menos”.
Y para dar mayores argumentos a esa tendencia han hecho circular también una imagen captada por lo paparazzi en la que podemos ver a Shayk de espaldas y en la que, como más de un detractor apunta, “su figura no es precisamente la misma que la que vemos en la foto”.
Una nueva polémica en torno a una Irina que, eso sí, no es que se preocupe excesivamente. Lleva tato tiempo conviviendo con este tipo de críticas que ya ha optado por no darles ni la más mínima importancia.