Dicen los envidiosos que la repercusión que ostenta Georgina Rodríguez se la debe principalmente a su relación con Cristiano Ronaldo. Y que “si no tuviera una relación con el jugador portugués no la conocería nadie”.
Si tiene razón o no, nunca lo sabremos. Pero sí hay algo muy cierto. Y es que la subida de seguidores que ha conseguido en Instagram y el aumento de contratos publicitarios que ha experimentado como influencer, se ha dado sobre todo desde que está saliendo con el crack de la Juventus de Turín.
Sin embargo, hay otro detalle que hay que destacar. Y es que por mucho que el estar con CR7 haya influido en su creciente popularidad, Georgina ha sabido surfear la ola como pocas. Porque por mucho que salga con la estrella del fútbol, las marcas no le habrían hecho caso si no vieran potencial en ella. Y parece que de eso le sobra.
Cualquiera que esté metido un poco en redes sociales verá en su cuenta de Instagram que ha sabido gestionar muy bien su faceta de influencer, mezclando imágenes que retratan su vida personal y las que tiene que ver con su carrera profesional en su justa medida. La modelo argentina sabe lo que tiene que dar a sus seguidores en cada momento.
Porque nada de lo que sube a su cuenta de la red social es por casualidad. Como tampoco lo que enseña en las instantáneas que cuelga en la red. Y es que Georgina cuida hasta el último detalle de lo que verán sus followers.
Incluso el que parece que haya sido por accidente, como lo que se ve en la imagen que compartimos a continuación. Una imagen que Georgina mostró en el stories de su Instagram y en la que tenía muy controlado lo que se veía en el espejo.