La cantante norteamericana Taylor Swift tuvo el honor de poner punto y final al año 2019 habiendo situado su tema Lover como el más escuchado a lo largo de los 12 meses. Pero este no fue el único logro destacable que consiguió.
La artista fue la reina de los American Music Awards, (AMAs), en los que fue nombrada ‘Mejor Artista de la década’, sucediendo así a celebrities como Elvis Presley (1950), The Beatles (1960), Stevie Wonder (1970) o propio Jackson (1980). Además, Taylor terminó la gala con 29 galardones en su haber, lo que la sitúa por encima de los 24 que ganó Jackson y se convierte en la cantante más laureada de los AMAs.
"Esta industria es muy rara, vas arriba y luego abajo, a veces te sientes mal contigo mismo, pero hay gente que te apoya siempre. Gracias a los 'fans' que han estado 15 años conmigo", apuntó la it girl en declaraciones posteriores. “Ha sido complicado", reconocía.
Unos reconocimientos que premian el talento desbordante que desprende la artista cada vez que coge un micro o sale al escenario. La joven artista, que cumplió 30 años el pasado 13 de diciembre, es un auténtico fenómeno de masas.
Aunque al margen de la clase que posee en el ámbito musical, cabe decir que su físico también ha contribuido en este éxito. Swift posee un aspecto espectacular y deslumbrante, acompañado de un rostro bello, angelical y perfecto. Pero no natural.
Así lo demuestra una de las instantáneas que la cantante colgó recientemente para felicitar las fiestas navideñas a sus seguidores. Una imagen en la que se percibe una dentadura no tan perfecta como la que suele lucir cuando ofrece una de sus hipnotizadoras sonrisas.