Taylor Swift acabó el 2019 de la mejor manera siendo premiada como la mejor artista de la década por los American Music Awards, sin embargo, se vio envuelto en una polémica absurda de la que todavía se está hablando.
Y es que el físico de la cantante estadounidense está continuamente a examen y sus fans vieron algo raro en sus apariciones advirtiendo que había aumentado el tamaño de su trasero de manera artificial.
El cambio que se puede apreciar en las imágenes es claro, ya que Taylor Swift siempre ha sido acusada de no tener apenas curvas.
Sin embargo, se desconoce qué método habrá utilizado para aumentar su tamaño, si usar las infiltraciones como habrían dejado entrever en las redes sociales, si habría optado por la vía del gimnasio y tirar de sentadillas y planchas o directamente habría optado por una ropa interior con relleno, algo que han reconocido varias influencers americanas que han utilizado en diversas ocasiones.
De hecho, los problemas con su físico vienen de lejos. Y hace unos días la propia Taylor Swift reconoció que lo que dicen de ella ha influido mucho incluso en su manera de comer: "Se publicó una foto mía en la que parecía que mi tripa era demasiado grande, o ... alguien dijo que me veía embarazada ... y eso desencadenó que dejara de comer".
No obstante, ella misma ha reconocido que con el paso del tiempo ha madurado en ese aspecto: "Ahora, me doy cuenta, de que si comes tienes energía, te haces más fuerte, puedes hacer todos estos conciertos y no te sientes nerviosa".