El exfutbolista y presidente de la federación de fútbol de Camerún, Samuel Eto'o, ha vuelto a encontrarse con un lío judicial. Después de que su hijo Etienne le denunciara por las deudas con su pensión alimenticia, ahora es otra de sus hijas, Erika do Rosario Nieves, la que le ha llevado a juicio por los más de 90.000 euros que le debe.
Después de que un juez aceptara la demanda de Erika y reconociera al exjugador de Barcelona, Mallorca o Inter de Milán como su progenitor, esta ha ido más allá. Ahora le reclama todo el dinero que no le habría pagado en cuestión de la pensión alimenticia durante cinco años.
En caso de que Samuel Eto'o no pagase estas cantidades adeudadas en la querella, la pena podría ser incluso de prisión efectiva para el africano. Además de estas reclamaciones por parte de sus hijos en España, también vive una situación similar en Italia con otro hijo no reconocido por el futbolista, mientras que cuenta también con una pena de un año y 10 meses de prisión en nuestro país por fraude fiscal.
"La economía de la hija es muy débil, mientras que su padre vive a todo lujo", reclama el abogado de Erika, Fernando Osuna. Eto'o conoció a Adileusa, madre de la joven, en una discoteca de Madrid en 1997, cuando el futbolista, con sólo 16 años por aquel entonces, jugaba en el Leganés cedido por el Real Madrid.
A pesar de que en un principio el por entonces futbolista accedió a hacerse cargo de Erika mientras instaba a Adileusa a no tenerlo, pronto dejó de contestar a las llamadas de la madre. En 2020 se concedió la pensión de manutención en un juzgado que ahora el camerunés se niega a abonar.