Michael Schumacher es un expiloto alemán que hace casi 10 años sufrió un accidente en los Alpes franceses mientras estaba de vacaciones. Desde entonces, su esposa Corina y su agente Sabine Kehm han optado por no desvelar nada sobre el estado de salud del profesional del motor. El periodista suizo y amigo del corredor, Roger Benoit, ha contado algunas intimidades.
Ha comenzado explicando que tras el trágico accidente lo de Michael el problema es “un caso sin esperanza”. Tampoco ha querido ser muy claro sobre el estado de salud del expiloto para seguir manteniéndolo en la intimidad, ya que así lo han decidido sus familiares más cercanos. "Sólo hay una respuesta a esa pregunta y es la que dio su hijo: ‘Daría cualquier cosa por hablar con papá’. Esta frase dice todo sobre cómo le ha ido a su padre durante más de 3.500 días", ha comentado el periodista.
Con estas palabras hace referencia al documental de Netflix en el que habló el hijo de Michael Schumacher: "Papá y yo nos entendemos de una forma diferente ahora, simplemente porque hablamos un idioma similar, el idioma del automovilismo. Tenemos mucho más de qué hablar y al menos ahí es donde está mi cabeza la mayoría del tiempo. Ahí es cuando pienso, yo renunciaría a todo solo por tener eso".
También el profesional de la comunicación ha revelado anécdotas y tradiciones que compartía con el siete veces campeón de Fórmula 1: "Después de las carreras, el restaurador de Fórmula 1 Karl-Heinz Zimmermann, Schumacher y yo nos sentábamos en la autocaravana de Bernie, fumábamos un puro y bebíamos una cerveza". A pesar de esta buena relación, también ha relatado el momento en el que perdieron su amistad.
"Ambos solíamos ser tercos. No me gustaron algunas cosas y eso es lo que escribí. También eché una mirada crítica a su regreso a Mercedes en 2010. Los resultados me dieron la razón, sólo subió al podio una vez cada tres años y luego fue reemplazado por Lewis Hamilton. Fue un final triste y trágico para una superestrella así", ha explicado el periodista suizo.
Al final le preguntaron qué le diría a Michael Schumacher si estuviera recuperado. “Le recordaría que me debe una cena”, ha explicado a modo de broma. “En un momento se me acercó y me dijo: ¡Estás engordando! Ya debes pesar 90 kilos. Le respondí: ¿Estás loco?. Pero no se quedó así y se encargó de que yo tuviera que subirme a una báscula en boxes”.
Todo mi ánimo para la familia Schumacher es una tristeza enorme tener a alguien tan cerca y tan lejos a la vez, toda a mi admiración a esa familia que en los peores momentos han seguido juntos todo mi respeto y mi cariño