Ana Peleteiro celebró el pasado fin de semana su boda con Benjamin Campaoré. Contrajeron matrimonio en Galicia, ‘a terra’ de la atleta. La ceremonia se festejó por todo lo alto, con fuegos artificiales y con Henry Méndez amenizando musicalmente. Lo que pudimos saber de la boda fue por las stories de aquel sábado y por la foto que subieron ambos a su perfil. En ella aparecen los dos y etiquetados algunos de los proveedores de la ceremonia.
Algunos haters, pocos y aburridos según la atleta, quisieron criticar toda la fiesta indicando que ellos no habían pagado un duro y que todo estaba costeado por patrocinadores y por publicidad. Ana Peleteiro, ya en luna de miel, quiso contestar a aquellos que criticaron este aspecto.
“Sinceramente no quería entrar en estos detalles, pero me veo obligada a aclarar esto”, comienza la carta abierta de la especialista en triple salto. “La foto de nuestra boda no la publiqué yo, ya que durante todo el día estuve sin el teléfono. Y si en ella salen los proveedores y personas que participaron en nuestro día, más que nada es por agradecimiento y porque son negocios de mi tierra a los que considero que les puede venir bien un poco de visibilidad”, continuó.
“NADIE me ha pagado ni un solo euro por participar en mi boda”, escribió contundentemente por sus redes sociales. “Nuestra boda la hemos pagado nosotros al 100% porque trabajamos y nos lo podemos permitir, por lo tanto, dejad de inventar y decir tonterías sin argumento”.
Quiso añadir que, aunque recibiesen este servicio, sería porque es conveniente para las dos partes. “De todas formas, también os digo una cosa, si así fuera ¡tampoco tendría nada de malo! Porque si las empresas hoy en día pagan a personas con alcance en redes para publicitar sus servicios es porque realmente les compensa. No por aceptar este tipo de acuerdos eres mejor o peor persona...”
Por último, quiso despedirse con un mensaje del lugar de su luna de miel y muy reconocido por cierta peli Disney. “Un saludo. Así que, como nos dice todo el mundo aquí en Tanzania, ¡Hakuna Matata!”