Desde luego que el pasado fin de semana no fue el más tranquilo para Carmen Lomana. La casa de la colaboradora de televisión fue asaltada con ella dentro por dos hombres encapuchados en la tarde del domingo. Conocedores de su horario de trabajo, los ladrones pensaban que la inquilina no se encontraría dentro, pero su presencia les sorprendió nada más tirar la puerta abajo.
“Yo estaba en casa, terminándome de arreglar para ir a televisión, con la ventana abierta, la radio alta y feliz. De repente oí ruidos en salón y salí. Desde el pasillo vi a dos hombres encapuchados dando vueltas. Grité muy alto: ‘¡Sinvergüenzas, la policía viene de camino!’ pero era un farol”, cuenta Lomana.
La celebrity española ha hablado en los días posteriores al suceso y ha asegurado que se encuentra bien, aunque atraviesa un momento de estrés y en ocasiones le cuesta conciliar el sueño al rememorar las imágenes del mal rato.
Carmen ha querido agradecer públicamente la llamada de Isabel Díaz Ayuso para preocuparse por su estado. “Muchas gracias a nuestra presidenta, que me llamo también para saber cómo estaba. Se enteró y me llamó. Y que conste que yo no soy militante de ningún partido. Se puso en contacto conmigo por puro cariño y porque nos conocemos”, aclaraba la empresaria española.
La colaboradora ha reconocido que va a incrementar las medidas de seguridad en su céntrica casa madrileña, en el barrio de Chamberí. A pesar de que ya tiene personal de seguridad pendiente de su hogar, su idea es “colocar un guardia jurado los fines de semana en casa”, explicaba.
Acerca del suceso, Lomana detalló que se topó de frente con dos hombres encapuchados, grandes y vestidos uno de negro y otro de blanco. Tras gritarles, se refugió en la cocina, con una barra de hierro y el “cuchillo más grande” que encontró. “No sé de dónde me salió a mí la voz. Me quedé bloqueada, cerré la puerta que daba a donde estaban ellos y me metí en la cocina”, reconoció.