‘WAGS: Ellas también juegan’ sigue dejando nuevos detalles acerca de la vida de las parejas de las deportivas desconocidos hasta la fecha. En el tercer episodio de la entrega, disponible en mitele PLUS, Mina Bonino, mujer de Fede Valverde, revela uno de sus hobbies, que se ha convertido en trabajo ahora que ha abandonado el periodismo.
En anteriores ocasiones, la argentina reconoció que no tenía pensado regresar a su profesión, pues estaba muy ligada a la ocupación de su pareja y cualquier gesto era malinterpretado. Pero ahora, la madre de Beni – y Bauti, aunque en la serie aún se muestra embarazada – enseña cuál es su nuevo desempeño.
“Como tengo mucha relación con compañeros de Fede y sé que están buscando siempre casa, las voy a ver y actúo como intermediaria entre el cliente y la inmobiliaria”, reconoce Mina. “Lo hago más que nada como un hobbie. Obviamente me pagan, pero es más que nada porque me gusta mucho la decoración, las casas, y en la moraleja ves cosas que son palacios”, detalla.
En el lujoso barrio madrileño es donde viven la mayoría de los futbolistas que residen en la capital y en este episodio de ‘WAGS: Ellas también juegan’, Mina acude a una de las casas y muestra como es un proceso de venta o alquiler de una propiedad. En función de sus contratos profesionales – y, por ende, de sus futuros – los futbolistas se decantan por una opción u otra, aunque, como detalla la protagonista, cuando un alquiler ronda lo 35.000 o 40.000 euros, “no te compensa alquilar, porque es muy caro el alquiler. Pero uno que viene, que no sabe su futuro, dice ‘no, yo prefiero alquilar’. Es relativo”, aclara Bonino.
Mientras pasea por una casa valorada en ocho millones y medio, con todo tipo de lujos y detalles, Mina desvela cuáles son las características de una casa que buscan los futbolistas a la hora de elegir su hogar: “la cantidad de cuartos y que tengan mucho jardín. La mayoría tiene hijos, necesitan seguridad”, explica.