La broma de Mishel Gerzig a Courtois la primera vez que se vieron en persona: "No la dejaban entrar en el país”
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La modelo israelí le gastó una broma al portero en su primer encuentro
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Se conocieron en noviembre de 2020 por Instagram
Thibaut Courtois y Mishel Gerzig se casaron el pasado verano, dos años y medio después de conocerse a través de Instagram y en una entrevista con Elle han revelado muchos secretos de su bonita historia de amor.
En plena pandemia y con las restricciones de movimiento como protagonistas, el guardameta del Real Madrid y la modelo israelí comenzaron a hablar a través de las redes sociales. Hasta abril de 2021 no pudieron encontrarse en persona. En el momento, Mishel dejó una anécdota que ahora han revelado.
El deportista estaba esperando a la joven en el aeropuerto, donde llegaba desde Francia – que era uno de los pocos países desde los que se podía acceder a España –. Allí, Courtois recibió un mensaje que le asustó. “En cuanto aterrizó, me dijo que había tenido un problema y que no la dejaban entrar en el país. Era una broma, pero me quedé en shock y empecé a darle vueltas a la cabeza para pensar cómo lo podía solucionar. No me lo podía creer, lo pasé fatal”, reconoce el belga en el citado medio.
La gracia de la modelo fue “para romper el hielo”, porque, como confiesa más de dos años después, “estaba muy nerviosa por verle”.
Thibaut Courtois y Mishel Gerzig, una conexión brillante
A pesar de no haberse visto hasta entonces, llevaban más de seis meses hablando sin parar. “Llevábamos meses hablando por FaceTime a todas horas, nos conocíamos mucho, pero necesitábamos vernos en persona”, explica el portero merengue, que no había organizado ningún plan para su especial visita. “Todo fue surgiendo de manera natural, fluyó. Trajo una maleta para dos semanas, porque su idea era luego volar a Ámsterdam para trabajar, y ya no se fue”, añade entre risas Thibaut.
Y es que su conexión desde los primeros momentos fue brillante, tanto que ella cambió su calendario profesional para quedarse en Madrid con su novio. “Nos lo pasábamos muy bien juntos. Ya sabíamos que funcionaba a distancia, pero probamos en persona y la conexión fue todavía más fuerte”, define Mishel.