Ana Peleteiro se ha convertido en una de las deportistas referencia entre las redes sociales. Hace algo más de un año tuvo una hija junto con su marido, Benjamin Compaoré. Desde los meses de embarazo y tras dar a luz, ha compartido cómo ha sido ser madre y atleta profesional, dejando ver al mundo los buenos y los no tan buenos momentos.
Ahora, la especialista en triple salto se está preparando para asistir a los Juegos Olímpicos de París 2024. Para ello debe rendir al más alto nivel, y solo se puede hacer entrenando y dedicándole muchas horas. Es un sacrificio y, tal y como ella ha confesado, es muy difícil dejar a tu primera hija tanto tiempo por los entrenamientos.
La ribeirense acudió a las redes sociales para compartir cómo se sentía. Entre lágrimas y cogiendo a su niña, escribió el siguiente mensaje.
“Nadie te cuenta lo duro que es tener que dejar a tu hija durante tres semanas para poder trabajar y rendir al más alto nivel en los próximos Juegos Olímpicos. La maternidad es maravillosa, pero nadie te prepara para el dolor y la culpa que provocan estos momentos”, explicó.
La publicación se llenó de mensajes de apoyo y de ánimo a la atleta, que deberá seguir sacrificando parte de su tiempo familiar hasta el 26 de julio, cuando se prenderá la llama olímpica. Aún no está clasificada para la competición internacional en un año en el que renunció a uno de los billetes exprés como lo son los Mundiales de Atletismo. Esta decisión llegó tras proclamarse campeona de España de triple salto el pasado verano, donde dijo que no iba a ir al Mundial y que esperaría al año siguiente. Me voy con buen sabor de boca de recuperar el primer puesto. Quería cuatro centímetros más que tampoco es tanto, pero bueno, el año que viene". Veremos cómo avanza la atleta.