‘The Grefg’ pide desahuciar a una señora de 80 años y la justicia le da la razón: sus explicaciones
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Uno de los negocios del streamer solicitó el desahucio de una señora de 80 años
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Grefg ha dado su versión de los hechos en un comunicado en X
‘Grefito’, la empresa inmobiliaria del streamer murciano David Cánovas, más conocido como ‘The Grefg’, se situó en el ojo del huracán el pasado lunes. Algunos medios revelaron las intenciones de desahuciar a una mujer de 80 años del piso en el que vive en alquiler en Escaldes, un municipio de Andorra. El negocio del youtuber compró en el verano de 2020 un bloque de viviendas y, con el objetivo de rentabilizarlas, dejó de renovar los contratos de alquiler con todos los inquilinos, salvo con la protagonista de esta noticia, ya que su situación se regía por una legislación anterior.
Desde entonces, la mujer ha denunciado que en el edificio se han llevado a cabo obras que han hecho que su piso sea “inhabitable”. Retiraron los cierres y ventanales del bloque, convirtiendo su casa en “una nevera” y provocando que las tuberías se congelasen y dejasen la casa sin agua corriente.
La inquilina interpuso una denuncia para reclamar una vivienda digna y entonces la Justicia obligó a la empresa a tomar medidas. Pero más adelante, la inmobiliaria se desentendió en abril de 2023 presentó una demanda de desahucio. Ahora, los tribunales le han dado la razón al negocio de The Grefg y el caso ha quedado pendiente de recurso.
Las explicaciones de 'The Grefg' acerca del caso
El streamer ha dado su versión sobre toda la polémica con un comunicado en redes sociales, donde ha asegurado que él ni administra ni gestiona la sociedad y que no ha sido hasta el pasado domingo cuando él ha sido consciente de la situación.
“Dejar claro que la señora no vive en esa propiedad, sino con uno de sus hijos en la parroquia de Andorra. Lo que se está publicando no corresponde en absoluto a la realidad, sino a la versión de la arrendataria y sus representantes”, añade Grefg.
— Grefg =) (@TheGrefg) January 15, 2024
“El antiguo propietario (que es pariente de la Señora) confirmó en el Tribunal que se trataba de un arrendamiento que en su día se renovó anualmente, pero se había acabado, siendo la Señora en cuestión, perfectamente consciente de que debía marchar del edificio”, se lee.