Arantxa Sánchez Vicario puede respirar tranquila. La extenista no pasará por la cárcel a pesar de ser condenada a dos años. Josep Santacana, sin embargo, ha sido condenado a tres años y seis meses de prisión por varios delitos económicos.
Esto sucede después de que Arantxa llegara a un acuerdo con la Fiscalía. La exdeportista solo tendrá que pagar una multa económica de 6.600.000 euros, algo que ya lleva haciendo dos años.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, el titular de lo juzgado de lo penal número 25 de Barcelona considera que hay suficientes indicios de que los condenados descapitalizaron su patrimonio para eludir el pago de los seis millones de euros que debían al Banco de Luxemburgo por el préstamo que les dio para pagar una multa de 5,2 millones por fraude a Hacienda.
Santacana durante los juicios siempre se ha declarado inocente y pedía la absolución. Tras conocer la decisión del juez, el exmarido de Arantxa podrá recurrir la sentencia.
Los líos judiciales de Arantxa Sánchez Vicario comenzó en a finales de los años 80. La extenista aseguró que su residencia entre 1988 y 1989 en Andorra. Hacienda decidió investigar estos hechos.
La Fiscalía aseguraba que vivía en ese momento en Barcelona en la casa de sus padres y no en Andorra como ella aseguraba. Fue condenada en 2003 a pagar el IRPF de cinco ejercicios, entre 1989 y 1993.
En ese momento entró en juego el Banco Luxemburgo. Le reclamó a la extenista la devolución del dinero que le había prestado en forma de contra aval para afrontar el proceso judicial.
Arantxa asegura que Santacana la convenció para que no pagara la deuda en se momento. "Yo quería pagar, pero él me dijo que no. Que mejor que pagarle al banco era que tuviéramos nosotros el dinero. Me fie de él. Me arrepiento", dijo en sede judicial.