Dani Alves se ha sentado en el banquillo de los acusado por un presunto delito de agresión sexual. El juicio está previsto que se celebre durante tres días, a pesar de que ha pedido que se anule. En esta primera sesión se iba a celebrar la declaración del brasileño, pero finalmente se hará el último día a petición de su abogada, Inés Guardiola.
Una de las claves del juicio era preservar la identidad de la denunciante. En todo momento por parte de la justicia se le ha protegido y no se ha publicado en ningún momento por parte de la prensa el nombre de la joven que le denunció.
En un primer momento se había estipulado que la joven declarara en una sala paralela a la del juicio oral. Iban a tener acceso a su imagen, pero de forma pixelada y con la voz distorsionada.
Esto finalmente no se ha podido llevar a cabo y ha prestado declaración en la misma sala en donde se encontraba Dani Alves. Solo le separaba de él un biombo para que no tuvieran contacto visual. En el momento en el que ella ha empezado a hablar la señal a la que tenía acceso la prensa se ha cortado.
Los medios de comunicación van a poder tener acceso a todo el juicio, aunque no se podrá grabar ni retransmitir audio ni video de lo que allí suceda, pero sí podrán retransmitir lo que escuchen desde esa sala contigua en la que se encuentran.
Dani Alves se encuentra en prisión preventiva desde hace un año. El pasado 20 de enero, la jueza instructora le envió a prisión hasta que se celebrara el juicio por el riesgo de fuga y la falta de arraigo en Barcelona. A lo largo de estos meses, la defensa del brasileño ha intentando que le concediera la libertad, pero en todas ellas se les ha denegado.