La segunda jornada del juicio a Dani Alves se está celebrando este martes en la Audiencia de Barcelona. El jugador, acusado de agredir sexualmente a una joven en la discoteca Sutton de la Ciudad Condal, declarará mañana, miércoles, en la última fecha en la que se sentará delante del juez.
Se prevé que durante la segunda sesión declaren 22 testigos, entre los cuales se encuentran la mujer del deportista, Joana Sanz, y varios agentes que atendieron a la víctima. Ya lo ha hecho Bruno, el amigo que acompañaba a Alves durante la noche en la que presuntamente ocurrieron los hechos y la Fiscalía ha indicado un cambio en su testimonio.
En la vista, Bruno ha asegurado que antes de ir al local de fiestas, estuvieron “comiendo y bebiendo copas, whisky”. Una vez en la sala, “Alves y la denunciante bailaban juntos como los demás”, en el reservado desde donde se podían ver los baños donde el ex del FC Barcelona podría haber agredido sexualmente a la denunciante. “Desde la zona VIP se veía que era un baño, se veía bien. No llegué a entrar”, ha declarado el amigo.
El deportista fue el primero en traspasar la puerta que daba acceso a los servicios y a continuación lo hizo la víctima. Pero el brasileño no indicó a su amigo el motivo por el que fue a los baños, lo cual se contradice con la primera declaración de Bruno. Esto se lo recordó la Fiscalía, que apuntó que en las palabras iniciales había comentado que Alves acudió al baño del reservado porque se encontraba mal de la tripa. “Alves no me dijo por qué fue al baño, solo fue”, ha pronunciado este martes.
“Al salir del baño, Dani vino a mi lado y siguió bailando en el mismo reservado. Estábamos yo y la prima, intercambiando redes sociales. Cuando salió la denunciante, vino, habló conmigo y la prima, y las dos se despidieron de mí”.
En el día de ayer, la amiga de la joven presuntamente agredida aseguró que la denunciante lloró “desconsoladamente” después de abandonar el lugar donde se habría producido el delito, algo que Bruno no pudo ver. “No vi a la chica llorando en el pasillo, estaba muy oscuro. Dani y yo nos marchamos juntos en el coche. Yo conducía”, ha alegado.