El caso de Robinho ha vuelto a ganar protagonismo en Brasil. El futbolista fue condenado en Italia en enero de 2022 a nueve años de cárcel por haber cometido una violación grupal a una joven albanesa en una discoteca de Milán en el año 2013. Pero, dado que durante la investigación estaba en libertad, viajó a Brasil, país en el que se refugia desde entonces ya que no tiene acuerdo de extradición con la nación europea.
La semana pasada, Luiz Inácio Lula da silva, presidente del país brasileño tachó de "imperdonable" el crimen cometido por el futbolista y mostró su apoyo a que el ex deportista cumpla su condena. Para evitar que esto suceda, Robinho se ha puesto manos a la obra con la defensa.
A través de un vídeo en sus redes sociales, el que fuera futbolista del Real Madrid ha expuesto varias pruebas que, según él, constituyen “la verdad sobre los hechos” y que hasta ahora no había dicho.
“Abro mi corazón ante la evidencia abierta y presente de mi inocencia. La justicia italiana ha cometido errores flagrantes y graves a lo largo de mi juicio. Estoy comprometido a probar mi inocencia y luchar por la verdadera justicia”, escribe en el texto que acompaña al vídeo de más de 13 minutos.
Para defenderse, el brasileño expone “imágenes que muestran la interacción de esa noche”, “exámenes que demuestren la conciencia y capacidad de comunicación del acusador”, “incoherencias en los informes de acusación, “mensajes de texto que revelan intenciones de conocerme”, “comunicaciones inmediatas por mensajes de texto, posteriores al evento, que contradicen la alegación de inconsciencia”, “resultados de ADN que no me conectan con el caso de violencia” y “el verdadero contexto del audio que circula en los medios de comunicación”, tal y como relata.
El deportista expone en un extenso vídeo varias imágenes y testimonios que, dice, acreditan su inocencia acerca de los hechos ocurridos en la sala de fiestas italiana. “Decidí grabar este video con el objetivo de mostrarles todas las pruebas verdaderas que demuestran mi inocencia y para que puedan ver detenidamente todas las pruebas que demuestran que fui condenado injustamente”, insiste en la introducción.
Robinho expone durante los primeros minutos el calvario que ha vivido durante estos años, en los que “nadie me ha escuchado”. “Mi esperanza es que aquí en Brasil pueda tener derecho a defenderme”, desliza en un momento.
A lo largo del vídeo, Robinho muestra varias fotografías y documentos legales sobre la noche en que todo ocurrió y explica, apoyándose en ellos, su versión de lo que pasó en el interior de la discoteca de Milán.
En la publicación mencionada, además de en una entrevista con la emisora Record, Robinho ha culpado al racismo de haber sido juzgado de forma “injusta” por los tribunales italianos. “Jugué cuatro años en Italia y me cansé de ver historias de racismo. Desgraciadamente hoy pasa. Eso ocurrió en 2013 y hoy estamos en 2024, lo que me lleva a creer que los mismos que no hacen nada contra el racismo son los mismos que me condenaron en mi juicio”, alega.
Incluso, el exjugador merengue va un paso más allá: “Si mi juicio fuera para un blanco, sería totalmente diferente, sin ninguna duda. Espero que en Brasil pueda tener la voz que no tuve afuera. No hice nada, no hice ningún crimen”, apostilla.