El Tribunal Superior de Justicia de Brasil ha ordenado que el exfutbolista Robson de Souza ‘Robinho’ cumpla la condena de nueve años impuesta en Italia en una prisión de Brasil. El brasileño fue condenado por participar en 2013 en una violación colectiva en una discoteca de Milán.
El miércoles a las 14:00 hora local arrancaba la audiencia en la que se homologó que la condena impuesta por los tribunales italianos en 2017 debía cumplirse en el país brasileño, ordenando, además, que el cumplimiento de la sentencia de forma inmediata.
La corte se pronunció de forma mayoritaria a favor de que Robinho cumpla en Brasil la condena, pero hasta los últimos momentos no se decidió si debía ingresar en prisión de forma inmediata o podía presentar sus recursos de apelación en libertad. El magistrado Ricardo Villas Bôas Cueva cambió su voto en el último momento, certificando que el exfutbolista debía entrar a la cárcel ya.
Los hechos se remontan al año 2013 y en 2017 se emitió la primera sentencia, confirmada tres años después. En 2022, Robinho agotó todos los recursos posibles en Italia y fue condenado de forma definitiva.
Entonces, decidió emigrar a Brasil para tratar de evitar la condena, ya que este país no tiene convenio de extradición con Italia. Pero allí tampoco ha recibido apoyos, a pesar de que, en la víspera de la vista, aportó pruebas que, según él, constituyen “la verdad sobre los hechos”.
Incluso, el Presidente de la nación, Luiz Inácio Lula Da Silva, tachó de “imperdonable” el crimen cometido por el que fuera jugador del Real Madrid y apoyó de forma pública el cumplimiento de la condena en el país latinoamericano. “Robinho ya ha sido condenado en Italia y debería haber cumplido su condena aquí. Será juzgado este mes. Espero que pague el precio de su irresponsabilidad. Todas las personas que cometan el delito de violación deben ir a prisión. Él tuvo más suerte que el 99% de los jóvenes brasileños, ganó mucho dinero y se hizo muy famoso. No necesitaba eso”, expresó el mandatario.