Dani Alves seguirá en libertad. Así lo ha decidido la Audiencia de Barcelona, que ha acordado mantener la medida provisional al exjugador del Barcelona mientras se resuelven los recursos contra la sentencia.
Condenado a cuatro años y medio de prisión por agredir sexualmente a una joven en el baño de una discoteca de la Ciudad Condal, Alves ya ha pasado 14 meses y 5 días entre rejas. Pero el pasado 25 de marzo logró depositar el millón de euros de fianza que solicitaban los magistrados y obtuvo la libertad provisional.
Ahora, la sección 21ª de la Audiencia Provincial de Barcelona ha emitido un auto en el que desestima los recursos que presentaron la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la víctima contra la decisión del tribunal de dejar en libertad provisional al acusado.
Por lo tanto, el brasileño continuará en la calle hasta que la sentencia sea firme, proceso que se puede alargar hasta los dos años. Y es que una vez que el organismo de Barcelona actúe en consecuencia a los recursos ahora realizados, el caso aún puede escalar hasta el Tribunal Supremo. Hasta entonces, Dani Alves no tendría que volver a ingresar en prisión.
En el auto, el tribunal confirma además la fianza impuesta al futbolista, que había sido cuestionada por la acusación particular, al entender que sus argumentos sobre la privilegiada situación económica de Dani Alves se basan en "meras suposiciones".
En ese sentido, recuerda la sala que la vivienda que Alves tiene en Esplugues de Llobregat (Barcelona) puede estar valorada en cinco millones de euros, pero está gravada con una hipoteca de 3,5 que vence en julio de 2035, y que han sido rescindidos sus contratos con el club de fútbol mexicano Pumas, en el que jugaba cuando fue detenido, así como otros de patrocinio e imagen que tenía suscritos.
Para el tribunal, el millón de euros impuesto como fianza es acorde a la "holgada solvencia económica" que se le presupone por su dilatada trayectoria como deportista de élite, aun cuando sus principales fuentes de ingresos actuales hayan desaparecido.
Tras insistir en que se ha limitado a aplicar "la legalidad vigente" al dejar al deportista en libertad bajo fianza, la sala rechaza las críticas de la acusación particular que apuntaban a que la excarcelación de Alves lanzaba el mensaje de que "los condenados por violación pueden salir en libertad pagando".
Ese tipo de críticas responden a "declaraciones públicas de intervinientes en el proceso de las que somos absolutamente ajenos y que solo contribuyen a generar confusión social", añade el tribunal en su auto.
Respecto al riesgo de fuga del acusado, la Audiencia replica a las acusaciones que no han introducido ningún elemento nuevo que permita aventurar que ha aumentado el peligro de que el futbolista huya de España: "Todas las circunstancias ya han sido objeto de análisis en la resolución impugnada, como también sus vínculos familiares".
En ese sentido, aduce el tribunal que, una vez descartado el riesgo de fuga en base a la gravedad de la pena, la medida de prisión solo procedería cuando "no exista otro medio menos gravoso para el derecho fundamental a la libertad".
La Audiencia cree que, en cualquier caso, el riesgo de huida del futbolista puede ser "contrarrestado con las condiciones de aseguramiento personales y económicas impuestas", que además de la fianza consisten en comparecencias semanales, la prohibición de salir del país y la entrega de sus dos pasaportes, brasileño y español.