Joana Sanz es una de las personas que ha estado en el foco indirectamente por el caso de Dani Alves. El jugador estuvo más de un año en la cárcel, en prisión preventiva, mientras se conocía su sentencia. Ya sabe que ha sido condenado a cuatro años y medio por violación.
Ha conseguido que el juez le otorgue la libertad provisional mientras se resuelven los recursos y una de las incógnitas que había era saber si iba a seguir su relación con Joana Sanz.
Por los pocos pasos que han dado en redes parece que la pareja sigue unida y junta, así lo demostraba su foto con las manos juntas en la única aparición que han hecho conjunta al respecto.
Desde que Dani Alves saliera de la cárcel, la modelo no se había pronunciado, pero ha sido a través de sus stories en Instagram por donde ha roto su silencio.
"¡Qué maravilla trabajar con olor a océano! Quería aprovechar, ya que es mi 'day off', ya que estaré aquí para trabajar una semana", comenzaba diciendo la canaria.
"Quería agradecer a las personas que me han abrazado por la calle, que se me han acercado para darme palabras de cariño. Hay personas muy bonitas, que me quedo con eso, que es lo que me sigue manteniendo aquí en redes sociales, si no yo me sacaba todo. Porque, ¿para qué? Yo no soy masoquista como para estar recibiendo odio y, bueno, en fin... Estoy feliz, contenta, emocionada, trabajando y trabajando, y en paz mental", terminó diciendo.
En muchas ocasiones ha denunciado en sus redes los ataque que sufría por el caso de su marido. Hasta en dos ocasiones ha llegado a borrar su perfil durante un tiempo. La última vez justo antes de conocerse su sentencia. No fue hasta que salió cuando la modelo lo ha vuelto a abrir.
El brasileño tras salir de prisión no ha hecho más aparición pública en la calle que la de ir a la Audiencia de Barcelona los viernes como así tiene estipulado en su libertad condicional.
Está recluido en su casa de Esplugues de Llobregat que comparte con Joana Sanz, aunque ella parece ir y venir por los compromisos profesionales. Al principio incluso se habló de que no compartirían techo, pero nada más lejos de la realidad.
El brasileño tiene esa casa como punto localizable para la justicia. Está esperando a que se resuelvan los recursos interpuestos contra la sentencia de cuatro años y medio por violación a una joven en una discoteca de Barcelona.
Su abogada, Inés Guardiola, pide la libre absolución ya que considera que con ese año que ha estado en la cárcel y la cuantía económica que depositó en fase de instrucción ha pagado por el delito. Mientras, la Fiscalía y la acusación particular no están nada de acuerdo con lo sentenciado y piden que se aumente la pena ya que Dani Alves ni ha reparado el daño con el dinero ni ha tenido intención de hacerlo durante el proceso.