Rafa Nadal volvía al Mutua Madrid Open y lo hacía con victoria. Había muchas ganas por ver al tenista balear y muestra de ello fue la expectación que había en la Caja Mágica, que le recibió con todos los honores.
Los amantes del tenis no se quisieron perder este partido contra Blanch y tampoco muchos rostros conocidos que estuvieron en la pista viendo en directo a Nadal. Jugadores del Madrid como Dani Carvajal y Joselu, con sus respectivas mujeres, estuvieron viéndole. Raúl González, exleyenda blanca y actual entrenador de la cantera blanca también estuvo.
Hace unos días era el tenista el que estaba en el palco del Madrid viendo el Clásico y apoyando a su equipo y ahora las tornas se invertían. Las que tampoco fallaron fueron su madre, Ana María Perera, su hermana, Maribel Nadal y su mujer, Xisca Perelló. Tres de las personas más cercanas al futbolista estuvieron dándole su apoyo en un día tan especial para él.
No fueron los únicos asistentes a la Caja Mágica, otros muchos rostros conocidos de todas las esferas no se quisieron perder este duelo. El presentador y humorista Dani Martínez es un fijo todos los años.
Mar Saura, Melendi, Carolina Cerezuela, Sandra Gago y Feliciano López, Lindsey Vonn y Diego Osorio, el actor Manu Baqueiro y Ron Perlman, Iván Helguera y Lorena Casado, Jaime Astrain, Lidia y Miquel Torrent fueron algunos de los rostros conocidos del panorama nacional e internacional que no se lo perdieron.
El que tampoco quiso perdérselo fue el alcalde de Madrid. José Luis Martínez-Almeida estuvo presente, aunque esta vez sin Teresa Urquijo la que le acompañó a los premios Laureus celebrados en la capital madrileña.
Todos estos y otros cientos de personas que abarrotaban la pista pudieron vivir el gran triunfo de Rafa Nadal. La puesta en escena en el Masters 1000 de Madrid fue esperanzadora, confortable y sin sobresaltos. Facilitó un triunfo incontestable ante un rival por ahora menor (16 años), el joven estadounidense Darwin Blanch, invitado de la organización, que nunca cuestionó el trasvase del pentacampeón hacia la segunda ronda del Mutua Madrid Open.
Si el ganador de veintidós Grand Slam necesitaba minutos en pista y confianza los adquirió en su retorno como competidor a la Caja Mágica. Hizo de su vuelta a Madrid, después de la ausencia del pasado año por lesión, un trámite tal y como refleja el marcador, incontestable. 6-1 y 6-0. Fueron 1 hora y cuatro minutos sobre la pista alimentados de buenas sensaciones, de momentos de nivel y de confianza.
En una pista central abarrotada, plagada de una carga emocional visible y esperada, Nadal sintió el calor de un público dispuesto a empujar hasta el final al mejor deportista español de siempre. A responder con aliento los posibles contratiempos físicos que puedan condicionar el día a día del balear.