Garbiñe Muguruza paralizó el panorama tenístico mundial el pasado 20 de abril, cuando anunció su retirada del deporte profesional. La tenista hispano-venezolana llevaba desde enero de 2023 sin competir y a pesar de que había vuelto a entrenar, poco a poco fue tomando la decisión de abandonar la élite del tenis.
Ahora, ha confesado sentirse mucho más relajada, sin la presión de la competición y el frenético estilo de vida de entrenamiento de atleta profesional. Su próximo reto no tardará mucho en llegar, ya que en el próximo mes de octubre pasará por el altar para jurarse amor eterno con Arthur Borges, quien es su pareja desde hace cerca de tres años. En una entrevista con ‘¡Hola!’ ha dado muchos detalles acerca del enlace.
Bien es cierto que, como confiesa, esto es “superfácil” en comparación con lo que ha sido su trayectoria deportiva. “Una boda no tiene mucho secreto”, reconoce. Garbiñe tiene muy seguras varias cosas. Lo primero, la fecha y el lugar: se casará en La concepción, en Marbella, el sábado cinco de octubre (mismo lugar, por cierto, que donde lo hicieron Feliciano López y Sandra Gago).
Muguruza reconoce al citado medio que cuenta con un grupo de chicas que le ayudan a organizar todo, aunque tiene muy claro sus deseos. “Los tonos, las flores… No soy muy particular, no me gustan las cosas superdecoradas, ni superpesadas, sino algo más fresco”, comenta.
Aunque entre todos esos aspectos fijos, hay uno que ‘le baila’ un poco más. Y nunca mejor dicho. “Lo que más me preocupa es la música, porque soy muy bailonga y tengo muchos gustos”, confiesa a la revista.
En el enlace de la extenista y Arthur habrá DJ, aunque también música en directo. “Quiero una banda espectacular y no es tan fácil encontrarla. Porque me gustan las baladas y la música latina… la salsa, el merengue, que requiere instrumento. Encontrar buena música es un poco el challenge”, expresa.
Para el evento, los prometidos no invitarán a una gran cantidad de invitados, pues quieren un evento íntimo. “Yo ya le estoy diciendo a Arthur que 90 máximo. Y luego a ver quién puede venir, porque hay gente de todos lados.”, reconoce la que fuera número 1 del mundo.
Por supuesto, ha invitado a algunas tenistas del circuito, aunque en la entrevista, Muguruza reconoce que no ha creado un vínculo extremadamente cercano con muchas jugadoras, “porque en la competición una intenta mantener un poco la distancia, nunca te quieres abrir del todo y ser vulnerable, contar tus cosas personales, porque luego tienes que salir a la pista”.
Lo que está claro es que el primer fin de semana de octubre será muy especial para ellos, con su prewedding y postwedding, en tres días en los que tratarán de que los invitados “disfruten de la experiencia de estos tres días en el sur de España”, una zona del país que a la novia le fascina y con la que se siente muy identificada –en la que, por sumar un dato más, Borges le pidió matrimonio–.