Ana Peleteiro se hace del Madrid por Lucas Vázquez y su marido: “Son los culpables de que me guste tanto”

Numerosos rostros conocidos y exfutbolistas estuvieron presente en el Santiago Bernabéu para ver uno de los partidos de la temporada. Real Madrid y Bayern de Munich se enfrentaban por una billete a la final y cayó de nuevo para el lado blanco con remontada incluida. Ana Peleteiro fue una de las privilegiadas que pudo vivirlo desde la grada.

Ana Peleteiro vive de cerca la victoria del Madrid

La atleta en los últimos tiempos está muy ligada especialmente a uno de los jugadores blancos. Lucas Vázquez y ella junto a la Cryz Dyaz van a abrir un centro deportivo en Galicia y es precisamente este el que le ha hecho cambiar de equipo como ella ha dicho.

Ana Peleteiro subía momentos a su Instagram del partido y también con su  marido. "Benjamin Compaore y Lucas Vázquez son los culpables de que últimamente me guste tanto el Madrid", dijo en sus stories. La atleta es una reconocida fan del Celta. Habrá que esperar para ver si la reconversión de equipo es total.

La celebración de los jugadores

Una nueva noche histórica como esa debía ser celebrada. Lo hicieron en el campo con los miles de aficionados en la grada. Nadie se quería ir del Bernabéu y lo dieron todo sobre el césped, pero más tarde algunos de ellos se reunieron en un restaurante, ya de forma privada para celebrarlo.

Aclamados a su entrada al Restaurante De María - Felíx Boix, con Vinícius, nombrado mejor jugador del partido de vuelta de semifinales como uno de los más queridos.

Tras una celebración sobre el césped del Santiago Bernabéu de otra remontada agónica, con los jugadores en las gradas, David Alaba, como en 2022, levantando una silla, con Carlo Ancelotti cantando y emocionado, Rüdiger corriendo con su peculiar forma de hacerlo… y en el vestuario, los jugadores salieron del Santiago Bernabéu rumbo al restaurante.

A la salida de su estadio había decenas de aficionados esperando a los jugadores para celebrarlo con ellos y uno de los más activos, sin bajarse del coche, fue Antonio Rüdiger, quien bailó en el asiento de su vehículo, puños en alto, antes de que la policía le abriera paso.

Un Real Madrid que el próximo 1 de junio jugará en Wembley (Londres) la final de la Liga de Campeones contra el Borussia Dortmund, persiguiendo su decimoquinto título de la competición.