Ángel Gaitán ha tenido un año con muchos frentes abiertos, entre los que han estado en los últimos días el robo sufrido en su taller. Sin embargo, si algo no se le puede acusar al mecánico influencer es de no ser sincero y decir las cosas como las piensa. De hecho, lo ha vuelto a hacer en un vídeo que subió a sus redes sociales hablando de su viaje en transporte público a Atocha para comenzar sus vacaciones. Un relato que, sinceramente, no deja en buen lugar a este tipo de transporte urbano.
"Compañeros, me acabo de fumar un porro", comenzaba a decir con un claro gesto y tono de enfado. Tras ese comentario, mostraba que se encontraba en la Estación de Atocha de Madrid. "Para coger el AVE, de película", continuaba comentando a la vez que señalaba que "esto es lo que quieren que no vayamos en nuestros coches y vayamos en transporte público" expresando que su hijo de cinco años porque un usuario del tren "se estaba fumando un porro al lado".
Tras ese arranque, desveló como fue el momento. Un grupo de "cien chavales, españoles todos ellos, de estos que les gusta bailar raro en las fiestas rave y demás". A lo que no dudó en matizar que esa música le divierte. Sin embargo, el hecho de que "no se duchen en meses" no parecía gustarle tanto. "Ni el neutralizador de olores que vendo en la tienda camuflaba eso", expresó. Sin embargo, reconoció que "dentro de lo que cabe", se aguanta porque vienen de fiesta y "todos lo hemos hecho".
Ahora, lo que no pudo aceptar es que uno de ellos se encendiera un porro delante de su hijo y "nadie en el vagón, lleno de gente que va a currar" abriera la boca y tuviera que ser él el que le dijera algo. A lo que el muchacho se calló, pero ya se había formado una humareda en el vagón.
"España, Atocha, transporte público, agenda 2030. ¿Esto es lo que quieren?", se preguntó, cuestionándose si lo que querían es que la gente usara el transporte público para que las personas tuvieran que comerse "la mierda de los maleducados porque en este país no hay mano dura". Por último, desveló que cambiaba el chip porque se iba de vacaciones, pero antes se dejaba una nota mental. "Ángel, no vuelvas a coger un puñetero metro ni un puñetero tren", se dijo, acordándose por aquel que no pudiera utilizar un transporte personal.
"Lo siento por el que no vaya a poder permitirse ir en coche", comentó en este respecto, explicando que "si es una buena persona, educada y formal, se va a comer la mierda que estamos dejando de sociedad porque la gente no tiene respeto". Unas palabras que venían acompañadas de un gesto de enfado y de decepción por lo vivido con su hijo.