Álvaro Morata y su decisión con Alice Campello: no se eliminará el tatuaje con su cara

El amor entre Álvaro Morata y Alice Campello llegó a su fin tras ocho años de relación, siete de ellos como marido y mujer, y cuatro hijos en común. El futbolista dio el primer paso en sus redes sociales, instantes después lo hizo la italiana, dejando a sus seguidores desolados. Un romance que todo el mundo sigue de cerca y del que muchos esperan una posible reconciliación.

Todos los rumores apuntaban a infidelidades por parte del futbolista, algo que Morata no pudo consentir, y otros hablaban de conflictos familiares entre ella y sus suegros, que están muy presente en la rutina de la pareja. Sin embargo, el delantero se vio en la obligación de explicar el motivo de la separación, cómo se encuentra tras la ruptura y también habló sobre un tema que les preocupa a muchos de sus fans: el tatuaje con la cara de Alice.

Álvaro Morata y el tatuaje con la cara de Alice Campello

"Yo lo tengo muy claro que la relación está terminada", subrayó Álvaro Morata en la conversación que mantuvo con el periodista Javier de Hoyos. Unas declaraciones en las que volvía asegurar que no había tercera personas por ninguna de las partes y que incluso no salió de fiesta tras ganar la Eurocopa para evitar posibles rumores.

La pareja ha decido separar sus caminos por una desgaste de su rutina y continuas discusiones. Álvaro se ha instalado en Milán y ella no quiere hacer una nueva mudanza, por lo que, ha preferido quedarse en Madrid con sus cuatro pequeños. Esta no es la única decisión que ha tomado la italiana.

Todos los rumores apuntaban a una posible reconciliación, algo el jugador español desmintió. Él mismo ha admitido que mantienen un contacto constante debido al amor que siempre compartirán por sus hijos. Además, ha explicado que no se va a eliminar el tatuaje con el rostro de Alice ya que siempre va a ser "la mujer de su vida".

Sin embargo, ambos aún se resisten a firmar el divorcio que pondría fin oficialmente a su matrimonio. Se prometieron amor eterno hace siete años, y así seguirá registrado, ya que consideran innecesaria esa formalidad al tener claro en qué punto está su relación.