La hija mayor de Michael Schumacher, Gina, ha contraído matrimonio este sábado 28 de septiembre con su ya marido, Iain Bethke, en la villa que la familia tiene en Mallorca y que fue propiedad del presidente de Real Madrid, Florentino Pérez. Una celebración en la familia ha sido especialmente cautelosa con preservar la privacidad del estado de salud del siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, confiscando los teléfonos móviles de los invitados en la entrada.
El expiloto alemán sufrió un terrible accidente a finales de 2013 esquiando y, desde ese momento, su familia ha mantenido en secreto todo lo relativo al estado en el que se encuentra el expiloto.
Asimismo, a lo largo de estos años, la familia ha recibido numerosos chantajes y, por ello, su hija ha decidido que en su boda no hubiera ningún teléfono móvil. En este sentido, cada uno de los asistentes a la celebración, tuvieron que dejar en la entrada su dispositivo con el objeto de que no se filtrase ninguna fotografía no deseada y, con ello, cualquier posible chantaje.
Más de diez años han pasado desde que el multicampeón del mundo de Fórmula 1 sufriera aquel trágico accidente. A finales de 2013, Schumacher se encontraba en la estación de esquí francesa Méribel. Allí el piloto perdió el control y se golpeó en la cabeza. Desde ese momento la familia, sobre todo su esposa Corinna, han intentado preservar la intimidad del piloto. Más de diez años sin saber nada nuevo sobre la salud del piloto.
91 victories, seven world titles, and just one word to describe him...
Some of those that know Michael @schumacher best sum up the legend in just a single word. What word would you use?#KeepFightingMichael #Michael50 pic.twitter.com/pkAjK5nGIR
— Formula 1 (@F1) January 3, 2019
Schumacher sigue luchando por recuperarse del trágico accidente de esquí que casi le costó la vida hace años. Junto a él siempre ha estado su familia, que hace unos años decidió poner en venta una casa de la familia que se encontraba muy cerca del Lago de Ginebra. Y es que los allegados de Schumacher y el ex piloto de Ferrari llevan bastante tiempo pasando largas temporadas en Mallorca, donde siempre solía veranear antes del fatídico accidente.
En concreto, el alemán y los suyos residen en esa enorme propiedad que tiene dos piscinas, un gran jardín, helipuerto y vistas al mar en un total de 15.000 metros cuadrados de terreno. Además, se puede pasar en pocos kilómetros de la playa a la Serra de Tramuntana, un paraíso para practicar senderismo, de ahí que Corinna decidiera instalar a la familia en Andratx cuando los médicos le permitieron viajar.