Joana Sanz y Dani Alves pasaron a un primer plano desde que el exfutbolista brasileño saliese de la cárcel. Después de los recursos de acusación y defensa por la condena al ex del Barcelona por agresión sexual, Alves abandonó la prisión Brians II de la Ciudad Condal y su reencuentro con su pareja fue uno de los temas más sonados.
Lo cierto es que su romance ha pasado por todas las fases desde entonces. Compartieron fotos juntos, se hicieron tatuajes en común, fueron 'cazados' en un aeropuerto y después reconocieron no estar juntos.
Incluso, más adelante, la modelo confesaba haber mantenido un romance durante el tiempo en que el ex atleta estuvo en prisión. "No es nadie de los que se habló en los medios de comunicación. Nada que ver de todos los nombres que me pusieron, nada que ver. O sea, super perdidos. Y ahí queda eso para mi y para mi entorno", pronunciaba en su cuenta de Instagram.
Joana, hace unos meses, se marchó a vivir "sola" a Tenerife. En sus redes sociales reconoció "estar saliendo conmigo misma", dejando claro que estaba lejos de continuar con la relación con el que fuera lateral derecho carioca.
Pero ahora, Dani Alves y ella han reaparecido juntos en una imagen que despista sobre su situación sentimental. Juntos, abrazados y muy cariñosos en un balcón, sentados en dos sillas, los dos protagonistas miran al horizonte posando de espaldas a la cámara.
Hace unas semanas, la maniquí canaria reconocía estar centrada mentalmente en sus cosas, lo cual no encaja con la última foto publicada. "Puesta para lo mío, trabajando en otras cosas fuera de los focos, queriéndome con lo bueno de las redes sociales y lo que no es bueno… se bloquea. Dejar la fiesta y hacer planes de día con personas que suman me ha ayudado mucho también", reconocía en una storie.
Eso sí, en unas declaraciones del estilo reconocía que su carácter es muy independiente, por lo que podría estar perfectamente enamorada pero no hacer vida de relación.
Lo demostró al compartir una reflexión. "Está la gente con alma de perro y está la gente con alma de gato. Y uno de los grandes problemas que tienen las parejas es que mezclan perro con gato, y usted no puede cruzar un perro con un gato. Porque el perro es dependiente, el perro está que no se puede separar, son esas parejitas que son como un chicle. Viven felices. Si usted le pone un gato a esa esa chica, se vuelve mierdero, porque entonces la intensidad...", se escuchaba en el vídeo.
"Imagínese un perro con un gato. El gato queriendo su espacio y el perro encima, j*diendo... Fíjense si ustedes son gatos o perros. Perro con perro y gato con gato", aconsejaba. "Si usted es una mujer que le gusta su espacio, que no le gusta que le j*dan, que es cuando usted diga, que le gusta juntarse, pero además quedarse sola diez días, que no se le metan en sus vainas, usted tiene que conseguirse otro gato, porque si se va con un perro...", continuaba.
Ella dejaba claro que era un "gato siempre", en lo que podía ser un mensaje a Dani Alves y una pista sobre su relación.