Neymar reapareció el pasado 21 de octubre después de un año fuera por una rotura del ligamento cruzado anterior y de menisco de su pierna izquierda. El brasileño jugó 13 minutos en ese encuentro y disputó un segundo en donde solo pudo estar 29 sobre el terreno de juego porque se volvió a lesionar.
El jugador estaba muy ilusionado en su vuelta y además tenía la motivación de que su familia estaba en el palco viéndolo. Bruna Biancardi junto a su hija estaban en uno de los palcos del estadio animando al delantero.
Las dos lucían las camisetas del equipo y tuvieron que ver desde la distancia cómo se retiraba de nuevo del campo lesionado.
Neymar saltó al césped a los 58 minutos en sustitución de Abdullah Al Hamdan y 29 después tuvo que retirarse visiblemente dolorido y contrariado tras sentir unas molestias en su muslo en primer lugar por una entrada de Zamani y más tarde por estirar demasiado su pierna izquierda, para que le sustituyera Mohammed Al Qahtani, lo que hizo saltar de nuevo las alarmas.
Después del partido, en el que el Al Hilal se impuso por 3-0 con un triblete del serbio Aleksandar Mitrovic, mandó un mensaje de calma a través de sus redes sociales para tranquilizar a sus aficionados. ''Sentí como si fuera un calambre, solo que muy fuerte. Haré exámenes y espero que no sea nada más", deseó.
''Es normal que después de un año pase esto, los médicos ya me avisaron, por eso tengo que tener cuidado y más minutos para jugar',' añadió el internacional brasileño, que no está inscrito en las competiciones nacionales por la incertidumbre en cuanto a su recuperación, y por tanto, sea cual sea el alcance de su lesión, no volverá a jugar hasta el próximo 26 de noviembre en la quinta jornada de la 'Champions' asiática ante el Al-Sadd catarí.