Las redes sociales nos regalan a menudo auténticos desafíos que ponen a prueba nuestras destrezas y en las últimas semanas se ha difundido un reto al que se han unido muchas caras conocidas. Joaquín Sánchez y Susana Saborido, unos de ellos, como se puede ver en el vídeo que encabeza esta noticia.
El reto consiste en apoyar todo el peso del cuerpo sobre los hombros y estos en un lado del marco de la puerta, con los brazo estirados hacia abajo y pegados al cuerpo. Los pies, por su parte, se deben situar en la esquina inferior del lado opuesto a donde estén los hombros, colocándose como se ve en las foto de la izquierda:
Después, se debe arrastrar una de las piernas hasta el otro lado, que quede alineado con su respectivo hombro. Más tarde, se debe hacer lo mismo con la otra pierna.
Lo curioso de este trend es que muchos usuarios sostienen que solamente las mujeres son capaces de cumplir con lo propuesto y que los hombres, por su parte, se quedan atascados en el último paso. De esa manera, la reacción de los varones resulta muy graciosa.
El exjugador del Real Betis y su pareja han querido experimentar si es cierto que los hombres no tienen la misma capacidad que las mujeres para completar la prueba.
Susana explicó el reto a su marido. "Vamos a ver si somos capaces de hacer el mismo reto los dos. Tú te pegas así, me voy a echar totalmente para acá, si no me mato, y apoyas la cabeza con las manos así. Después, te vienes para acá con un pie y después con el otro, ¿vale?", arrancaba ella.
Después de ejecutarlo, Saborido reconocía que no lo había hecho de la mejor manera. "No lo he hecho bien, porque soy medio gilipoll*s", bromeaba. "Parece que estás malita", se reía el exfutbolista.
"Venga, ahora lo tienes que hacer tú. ¿Te has enterado? La cabeza ahí, las dos manos así, ahora abres el pie derecho y tienes que meter el otro", apuntaba.
Cumpliendo con la teoría extendida en redes, Joaquín no podía mover las dos piernas. "¿No puedes?", preguntaba entre risas la protagonista. "Muévelo un poquito", le animaba.
Él, rendido, asumía que no era capaz. "No podía, os lo juro", comentaba en sus propias stories.